Buscar
Arte e Ideas

Lectura 4:00 min

¿Qué perfil necesitas para pronosticar el clima?

Meteorólogos, físicos, ingenieros y geógrafos trabajan en equipo combinando análisis técnico, memoria histórica y comunicación; sin embargo, México enfrenta un déficit de especialistas ante la necesidad de optimizar la infraestructura de observación.


Rodrigo Riquelme

Hacer un pronóstico meteorológico no se reduce a pulsar un botón en una computadora. Se trata más bien de un ejercicio de análisis multidisciplinario que exige un conocimiento profundo de la física de la atmósfera, manejo de herramientas tecnológicas y, cada vez más, competencias en modelado numérico e inteligencia artificial.

En México, la tarea recae en meteorólogos formados en ciencias atmosféricas, pero también en físicos, ingenieros, geógrafos y especialistas en ciencias de la Tierra. Lo que los une es una sólida base en matemáticas, programación y dinámica de fluidos, y la capacidad de interpretar información compleja en contextos operativos.

Formación académica

La Universidad Veracruzana ofrece la Licenciatura en Ciencias Atmosféricas, una de las pocas en el país enfocadas al pronóstico meteorológico. La UNAM, a través de Ciencias de la Tierra, Física e Ingeniería, provee caminos complementarios, que suelen ampliarse con posgrados en dinámica atmosférica o meteorología aplicada.

De acuerdo con Jorge Zavala Hidalgo, director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, quien aspire a este campo debe estar cómodo con conceptos como asimilación de datos (interpolación tridimensional de variables atmosféricas), resolución de ecuaciones diferenciales en computadora y análisis de incertidumbre en modelos.

Habilidades técnicas

  • Manejo de modelos numéricos: desde los globales (GFS, ECMWF) hasta regionales (WRF), con capacidad de configurar parametrizaciones y adaptar resoluciones.
  • Procesamiento de datos de observación: integrar información de satélites, radares, radiosondeos y estaciones de superficie.
  • Programación y análisis: uso de lenguajes como Python, R o MATLAB para tratamiento y visualización de datos.
  • Comprensión de procesos físicos: dinámica de fluidos, termodinámica atmosférica, radiación solar, evaporación y condensación.

El componente humano

Aunque la tecnología ha avanzado, el pronóstico sigue requiriendo de un juicio experto. El meteorólogo debe evaluar diferencias entre modelos, ponderar datos contradictorios y considerar factores locales que un algoritmo puede pasar por alto.

La memoria histórica, es decir, saber cómo respondió una región a ciertos patrones en el pasado, es una ventaja competitiva.

En instituciones como el SMN, el pronóstico es un trabajo en equipo: varios especialistas discuten salidas de modelos, ajustan parámetros y elaboran boletines consensuados. Además, el proceso de comunicación de los resultados es crítico, pues el mensaje final debe ser claro para públicos tan diversos como agricultores, operadores de energía o autoridades de protección civil.

Inteligencia artificial: nueva competencia

La IA está irrumpiendo en el pronóstico meteorológico como herramienta de predicción rápida y de alta resolución. Con modelos entrenados en series históricas, se pueden obtener pronósticos casi instantáneos para escalas regionales. Esto supone que los meteorólogos del futuro necesitarán conocimientos en ciencia de datos, aprendizaje automático y validación estadística.

De acuerdo con Jorge Zavala, México enfrenta un déficit de personal en todos los niveles: licenciatura, maestría y doctorado. La demanda crece no solo por el aumento de fenómenos extremos, sino por la necesidad de mantener y optimizar la infraestructura de observación.

Un radar meteorológico cuesta alrededor de 60 millones de pesos, y su utilidad depende de equipos humanos capaces de interpretar y difundir su información en tiempo real. Lo mismo ocurre con las estaciones automáticas, los radiosondeos y la recepción de datos satelitales.

Pronosticar el clima es una labor social. Una alerta temprana de ciclón o frente frío puede salvar vidas, proteger cultivos y evitar pérdidas millonarias. Esto exige que los profesionales no sólo dominen la ciencia, sino que comprendan la urgencia y responsabilidad de comunicar con claridad y oportunidad.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

Temas relacionados

Rodrigo Riquelme

Reportero de Tecnología

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí
tracking reference image

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete