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Día Mundial del Parkinson: multitareas y sedentarismo, aliados de la enfermedad
Esta enfermedad afecta entre 300,000 y 500,000 personas en nuestro país, siendo la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en personas mayores de 50 años.

Foto: Shutterstock
Cada 11 de abril se conmemora el Día Mundial del Parkinson, una enfermedad que afecta entre 300,000 y 500,000 personas en nuestro país, siendo la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente en personas mayores de 50 años.
En este contexto, José A. Obeso, neurólogo y miembro de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), adviertió que llevamos un "estilo de vida pro-parkinsoniano" debido a la creciente tendencia a la multitarea, el estrés crónico y los hábitos poco saludables como el sedentarismo y la obesidad.
El envejecimiento y los factores de riesgo
Aunque el origen del Parkinson sigue sin estar del todo claro, se sabe que factores como la genética, el entorno y el envejecimiento desempeñan un papel clave en su desarrollo. De todos ellos, el envejecimiento es el factor de mayor peso.
A pesar de que hoy se diagnostican más casos, especialmente en edades tempranas, esto podría deberse a una mejor comprensión y detección de la enfermedad.
El especialista recalcó la importancia de controlar los factores de riesgo cardiovascular, mantener un peso saludable y realizar actividad física y cognitiva para reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Diagnóstico y tratamiento: Avances en la investigación
Actualmente, no existen pruebas diagnósticas con certeza suficiente para detectar el Parkinson en sus fases iniciales ni tratamientos que prevengan su desarrollo.
Sin embargo, una prueba denominada DaT-scan o F-Dopa PET puede ayudar a identificar la pérdida de terminaciones nerviosas dopaminérgicas en casos de síndromes parkinsonianos inciertos.
En cuanto al tratamiento, en 2018 el equipo de HM CINAC, liderado por José A. Obeso, logró avances significativos en la apertura temporal de la barrera hematoencefálica mediante ultrasonidos de baja intensidad (LIFU).
Esta innovadora técnica permitiría la introducción de agentes terapéuticos directamente en las zonas afectadas del cerebro, facilitando la aplicación de terapias como la terapia génica o la inmunoterapia, que podrían tener un impacto positivo en la evolución de la enfermedad.
Mientras la ciencia avanza en la búsqueda de tratamientos más efectivos, es fundamental adoptar hábitos que ayuden a reducir el riesgo de desarrollar Parkinson.
La práctica regular de ejercicio físico y mental, la reducción del estrés y el mantenimiento de una dieta equilibrada son estrategias clave para cuidar la salud cerebral y prevenir enfermedades neurodegenerativas.