Picasso en la Memoria: toda la magna exposición cabe en una maleta

A principios de junio, el artista y promotor cultural Fernando Aroche Bello se subió a un avión con destino a Madrid para rendir tributo a Pablo Picasso, uno de los artistas fundamentales e influyentes no solo en España, sino del mundo entero, tan vivo como lo dicte su propia obra.

Aroche documentó todo el equipaje con sus objetos personales y sólo llevó consigo, muy celoso, una maleta del tamaño suficiente para ser aceptada en la cabina de pasajeros, pero lo prudentemente grande para que llevar en ella algo así como 270 obras plásticas de varios formatos –pintura al óleo, collage, acuarela, fotografía, cianotipia, eso sí, todas de 20 por 20 centímetros– realizadas por 92 artistas de 25 estados de la república y algunos chilenos y colombianos.

Todas las obras dentro de la maleta, acomodadas minuciosamente para evitar cualquier riesgo de daño en el traslado. La convicción fue impedir que esa maleta se separara de las manos o de la vista de Aroche durante las casi 11 horas de vuelo a Madrid y las que se sumaron en el ascenso y el descenso.

El objetivo particular, exponerlas en la Galería Ra del Rey, en pleno centro efervescente de la capital española. La muestra, de título “Picasso en la Memoria”, se realizó en ocasión del 50 aniversario luctuoso del malagueño. Todas las piezas se trabajaron ex profeso para la ocasión, 92 en total como los años que este tenía cuando falleció.

La exposición cerró con éxito este miércoles, pero Fernando Aroche comparte con este diario las estupendas noticias de que las piezas permanecerán en la península porque se ha logrado concretar una segunda sede en España, aunque aún debe cerrar un par de acuerdos para confirmar el lugar.

Los traslados se han vuelto exorbitantes

Pero, ¿por qué Aroche llevaba consigo las más de 270 piezas todas acomodadas dentro de una maleta? ¿Dónde quedaron las historias de traslados intercontinentales escrupulosos de grandes lotes de arte?

“Tiene que ver con lo que está sucediendo en el mundo. No estamos descubriendo el hilo negro al solicitar a los artistas que trabajen en un formato pequeño, cuando es algo que de un tiempo para acá vienen realizando las galerías en Europa”, responde quien por muchos años fuera coordinador de proyectos culturales en el STC Metro. “Se ha encarecido tanto el traslado de las obras, las empresas de mensajería han subido los costos. Aquella época de oro de grandes exposiciones que se movían de un país a otro y que los gobiernos las pagaban han quedado atrás porque los precios de traslado se han vuelto exorbitantes. Ahora la gran noticia de una exposición es que tengas dos o tres obras de un autor reconocido y nada más, mientras que antes tenías colecciones completas. Y esto no es un asunto de México, está ocurriendo en todo el mundo”.

Aroche tiene una experiencia de 25 años como promotor y gestor cultural. Ha aprendido las minucias y las mañanas del oficio, en un gremio donde lo prudente es siempre reducir costos, simplificar procesos y lograr proyectos que no parezcan precarizados. Es así que ha impulsado con éxito otros proyectos similares al de Picasso, como las muestras colectivas “100 Fridas para Frida”, “Mosaicos para Dantes” y “Homenaje a Leonardo Da Vinci”. Todas han viajado a varias ciudades del viejo continente.

“En todos estos años hemos trabajado para apoyar a los artistas para que puedan generar o ampliar, en algunos de los casos, su currículum internacional. Además, al unificar los formatos hacemos que cada obra alcance su justo valor por sí misma, por su manufactura, y no por su tamaño. Así evitamos las jerarquías visuales. Además, el proyecto se autogestiona a través de los mismos artistas, quienes aportan cuotas reducidas de participación comparadas con las que se dan en el mercado”.

La apuesta, agrega, es que la gran fortaleza de difusión sea de manera orgánica, del boca en boca, que sean las piezas las que hablen por sí mismas, que enamoren al público, interesen a los medios y puedan venderse. “Hacemos esto de manera diferente porque, en vez de buscar espacios institucionales que lo difundan, nos apoyamos de galerías privadas para que la venta siempre esté abierta, y aunque el mercado es muy azaroso, hemos tenido la fortuna de que todas las exposiciones que hemos impulsado han vendido obras”.

No obstante, el gestor cultural señala que aunque el proyecto ahora mismo apuesta por la autogestión, insta a los inversores privados que estén interesados en apoyar para sumarse a la causa y así prolongar la permanencia de la misma en el viejo continente.

Artistas de “Picasso en la Memoria”

• Alejandro Villafuerte
• Camila G. Castells
• Constanza A. Aroche
• Javier Ruelas
• Lourdes Membrillo
• Monique Atkinson
• Sol López de Nava
• Van Der Eick
• Zarik Quintero

Galería Ra del Rey

La Galería Ra del Rey es un proyecto fundado hace 40 años por un colectivo de artistas en el centro de Madrid, a unas calles del Museo Nacional del Prado y del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. En este espacio se han exhibido obras de artistas como el grabador griego Dimitri Papagueorguius, la pintora y escultora española Carlota Cuesta, o el fallecido pintor francés Francis Daubresse, pero, sobre todo, múltiples muestras colectivas.

Otros proyectos emprendidos por Aroche

• 100 Fridas para Frida (España y Francia, 2022)
• Mosaicos para Dante (Italia, 2021)
• Homenaje a Leonardo da Vinci (Italia, 2019)  

ricardo.quiroga@eleconomista.mx