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Steve Jobs, un genio que debió ser más humano
Es recordado como un líder carismático, visionario y capaz de inspirar a la gente a su alrededor, pero también autoritario ?e incluso tirano.

A un año de la muerte de Steve Jobs, nadie discute que fue el gurú de la innovación y genio de la era digital. Apple revolucionó industrias como la electrónica, la musical o la de telecomunicaciones.
Jobs es recordado como un líder carismático, visionario y capaz de inspirar a la gente a su alrededor, pero también autoritario e incluso tirano como evidenció Walter Isaacson en su libro Steve Jobs, la biografía autorizada.
Lo principal para equilibrar el estilo de liderazgo innovador enfocado a resultados y la formación de equipos de alto rendimiento, tiene que ver con la base del respeto a la figura humana, a su tiempo y al ambiente de trabajo óptimo para la salud física y mental , explica Juan Carlos Rivera, director del Departamento de Negocios Internacionales del Tec de Monterrey Campus Santa Fe.
Varios pasajes en el libro de Isaacson recuerdan a Jobs como un directivo que no podía ser cuestionado en su actuar ni en sus decisiones.
Cuando proponías algo y él respondía es una idea tonta, después podía decir: Esto vamos hacer. Tú querías decirle: Es lo que te había dicho hace dos semanas y respondiste que era una idea tonta. Pero lo único que podías hacer era afirmar: Es una gran idea. Hagámoslo , dice James Vincent, socio de una firma de publicidad contratada por Apple.
Su estilo de dirección tal vez no era el ideal, pero le funcionó a Jobs para hacer de Apple el gigante de la tecnología que es hoy.
Era muy exigente y hasta cierto punto tirano, pero la gente aceptaba eso porque pedía estándares muy altos que él estaba dispuesto a cumplir. Aunque nos hubiera gustar verlo más humano, más interesado en las personas , afirma Carlos Ruiz, profesor de Política de Empresa (Estrategia y Dirección), del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE).
Para Juan Carlos Rivera, del Tec de Monterrey, uno de sus más grandes legados fue demostrar que nada es imposible.
Que se pueden dimensionar hasta las ideas más alocadas y es el espíritu debe difundirse entre los miembros de las organizaciones y los directivos de las empresas .
Walter Isaacson menciona en su libro la técnica Los Top 100 , en la que Jobs reunía cada año a sus 100 trabajadores más valiosos, basado en un lineamiento: es la gente que llevarías contigo en un bote salvavidas para tu próxima compañía .
Las empresas deben abrir los ojos a este tipo de pensamiento lateral que evidentemente les permite asegurar un crecimiento altamente competitivo. No es solamente mejorar los éxitos sino innovar totalmente con ideas locas , explica el catedrático del Tec de Monterrey. Un año pasó desde que la muerte de Steve Jobs conmocionó al mundo. Su figura será difícilmente remplazable pero su legado permanecerá por largo tiempo, dice Carlos Ruiz del IPADE.
Jobs dejó una empresa que va a trascender mucho más , comentó Ruiz.
julio.sanchez@eleconomista.mx