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Sobrino: ¡vámonos al cine!

El pasado lunes, llevé a mi pequeño de nueve años a ver Coco, éstas son las 5 cosas que aprendió sobre el Día de Muertos y el futuro

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Foto: Notimex Notimex

La cita fue en un cine de Polanco. Mi sobrino Gael, de nueve años, salió bien en los exámenes, así que me dije, “por qué no llevarlo a ver la última cinta de Disney”. Acá entre nos, también fue el pretexto para verla yo, pues disfruto las películas de Disney; como adultos, les damos una lectura diferente y es lindo compartir con los más pequeños de la casa lo que piensan y sueñan.

Después de conseguir las respectivas palomitas, entramos a ver Coco, un filme internacional que retoma una de nuestras celebraciones más queridas, el Día de Muertos.

Reconozco que iba con recelo, ¿cómo una película extranjera se atrevía a retomar nuestras tradiciones? ¿Lo habrían hecho bien? Como espectadora, no salí decepcionada, se nota que hicieron una investigación meticulosa para realizarla. Hay calaveritas, catrinas, flores de cempasúchil, papel picado, música tradicional y cómo no, personajes entrañables de nuestra historia, como la mismísima Frida Kahlo, Pedro Infante y Jorge Negrete.

Por supuesto, también hay una historia con la que los niños hacen clic de inmediato, pues el protagonista es un niño como ellos; Miguel, que no entiende bien las tradiciones mexicanas, pero que emprende un viaje “al más allá” para aprender el verdadero significado de la familia y los sueños.

Los adultos también conectamos con la historia, llevé a mi mamá y, casi al final de la cinta, fue inevitable escuchar que lloraba un poco, acompañando a mi sobrino; yo, una llorona no tan de clóset, necesité un par de servilletas.

Al salir de la sala, con la idea del cariño familiar fresca y pensando en lo entrañable que nos pareció Coco, me di a la tarea de entrevistar a Gael. Sin más rollos, éstas son las 5 cosas que aprendió al ver Coco:

1. “Creo que la lección que me dejó es que lo importante es recordar a las personas que ya se fueron, pero que aún queremos; ah, y poner su foto en la ofrenda”.

2. “Me pareció bonito que hablará del Día de Muertos, mi ami y mi api me han explicado, pero lo entendí más con la película”.

3. “No sé mucho de mi tatarabuelita, mi api le decía “Bisca”. Ya se murió, pero le voy a decir a mi “Ba” (abuelita), que me cuente de ella. Cuando sea grande voy a poner su foto en mi ofrenda y la de mis abuelitos y la tuya, tía”.

4. “Quiero que mis apis me lleven a ver ofrendas y quiero poner calaveritas y dulces; y la comida que les gusta a mis abuelitos: mi “Ba”, mi “Porque”, mi “Nando” y mi Irma”.

5. “Coco me gustó mucho, todos los niños deberían verla, pero el final es muy triste, porque una abuelita se va y eso me dio tristeza, aunque todos debemos recordar a las nuestras. Y luchar por lo que queremos ser de grandes, yo quiero estudiar arquitectura para construir ciudades de Lego. Ver que Miguel quiere ser músico me hizo pensar que tengo que estudiar mucho; mi api fue a la UNAM, mi tía y mi abuelito “Porque” a CU. Yo también quiero ir”.

¿Qué les puedo decir queridos lectores? Soy la orgullosa tía de Gael, un niño al que me gustaría apoyar para que cumpla sus sueños. Si son papás, les recomiendo que lleven a sus pequeños y si son tíos, ¿por qué no consentir a los sobrinos? Coco se estrenó el viernes pasado en nuestro país. Ahora sí que, consulten la cartelera.

miriam.guerrero@eleconomista.mx

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