Por comenzar, 2ª etapa de restauración de San Juan de Ulúa

La puesta en valor de la Fortaleza de San Juan Ulúa, en el puerto de Veracruz, uno de los proyectos prioritarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH-Conaculta) avanza satisfactoriamente y en breve dará inicio su segunda etapa que prevé, entre otros trabajos, la restauración integral de la Casa del Gobernador y los paramentos de la Plaza de Armas, y para lo cual actualmente está en proceso de licitación de obra.

Lo anterior fue dado a conocer por el arquitecto Salvador Aceves García, asesor de la Dirección General del INAH, al hablar del tema durante el primer día de conferencias del IX Encuentro de Revitalización de Centros Históricos, que se realiza del 18 al 20 de octubre con la participación de expertos de nuestro país, Cuba, Chile, España e Italia, congregados en el corazón de la Ciudad de México.

Además de la intervención en espacios emblemáticos de la fortaleza, el experto señaló que deberá culminar la rehabilitación estructural del inmueble. Luego de colocar una tablaestaca metálica frente a la parte más resguardada del puerto, cuyo propósito fue reforzar los cimientos de la fortaleza; se efectuará inyección de morteros para cubrir oquedades localizadas bajo los baluartes.

Salvador Aceves comentó que el proyecto también involucra la recuperación de espacios aledaños en donde actualmente se encuentran almacenes y astilleros que ya no cumplen con la función para la que fueron hechos. El fin último es que el monumento histórico sea revalorado como tal.

Recordó que durante cuatro siglos hubo una continuidad de materiales y sistemas; no obstante, en las obras de mediados del siglo XX se adoptó el acero y el concreto armado que no fueron compatibles con la estructura histórica del fuerte y no soportaron el ambiente adverso del sitio. Cabe recordar que Veracruz es la segunda ciudad más salina del mundo.

En ese sentido, el arquitecto Saúl Alcántara Onofre, director de Apoyo Técnico de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH, dijo que se definieron criterios para su recuperación, algunos de ellos, el uso de materiales naturales cuya resistencia y durabilidad ha quedado demostrada; la consolidación y restauración de elementos arquitectónicos con inestabilidad estructural; así como la liberación de otros que desvirtúan su lectura como inmueble antiguo.

Bajo estas premisas es que se ha podido, por ejemplo, rescatar la Plaza de Armas, recuperándose sus niveles para evitar inundaciones. Las obras que ahora se realizan tienden a recuperar el carácter y la calidad de los espacios abiertos, que definen el espíritu o la personalidad del monumento, utilizando materiales pétreos sobre el patrón de retícula que apareció en las exploraciones de la plaza , señaló Saúl Alcántara.

Durante el desarrollo del primer día de actividades del Encuentro de Revitalización de Centros Históricos, organizado por el INAH y el Centro Cultural de España, también se destacó la recuperación de la cubierta y el patio de la Casa del Gobernador, además de los garitones de San Crispín.

En lo que respecta a la Casa del Gobernador, se instaló una techumbre de madera y acero tratado que evoca un alfarje en sustitución del hormigón armado que estaba deteriorado por la oxidación.

Los puentes y pasarelas propuestas para dar continuidad al paseo por la parte superior de las murallas son también de madera con vigas laminadas y una compuerta de duelas . Así mismo, se sustituyó el puente de acceso que estaba dañado, por otro a base de madera laminada de cedro rojo.

Otro aspecto importante, cuyo objetivo es poner a salvo al fuerte de inundaciones catastróficas, fue el diseño de una red de conductos pluviales que siguiendo el curso del antiguo drenaje, descargará en un gran cárcamo. De ahí, con unas bombas sumergibles hechas en Holanda, se enviará el agua hacia el mar; también se evitará la entrada de agua marina hacia la fortaleza mediante compuertas.