Crearán el primer santuario para murciélagos

El 10% de la diversidad mundial de murciélagos se encuentra en México. Esto se traduce en 138 especies de las cuales 38 se encuentran en alguna categoría de riesgo de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2010.

Éste es un problema de equilibrio ecológico pues, contrario a los grandes mitos que envuelven a estas criaturas y que los han llevado a ser poco apreciados y entendidos. Los murciélagos son eficientes e importantes prestadores de servicios ecosistémicos, por ejemplo, los insectívoros son controladores de plagas que afectan los cultivos como el algodón y el maíz; los frugívoros dispersan semillas de los frutos que ingieren, regenerando las selvas y ayudando a producir alimentos como zapotes y guayabas; los nectarívoros polinizan muchísimas especies de plantas, entre ellas algunas económicamente importantes, como los agaves tequileros y mezcaleros.

Incluso los carnívoros controlan poblaciones de roedores y reptiles. Y sobre el más grande prejuicio que carga esta especie, de las 1,300 especies de murciélagos que existen en el mundo, sólo 3 se alimentan de sangre.

“Los murciélagos son probablemente los animales que sufren de manera más injusta una mala imagen”, asegura Rodrigo Medellín, investigador experto en murciélagos del Instituto de Ecología de la UNAM.

Los murciélagos habitan en bosques tropicales y templados, pero también se encuentran en desiertos, sabanas, praderas, matorrales, zonas montañosas, pantanos y chaparrales. Aunque habiten la basta mayoría del territorio nacional, las grandes concentraciones se encuentran al sur del país, desde Guerrero y Veracruz hasta Chiapas.

Hoy esta especie se ha visto amenazada. En México se han identificado 7 cuevas en todo el país cuya protección es fundamental para la subsistencia de esta especie y para garantizar los beneficios que los mexicanos recibimos de estos incomprendidos animales.

Uno de estos sitios es la Cueva de la Boca ubicada en el Municipio de Santiago, Nuevo León, a 36 km al sur de la Ciudad de Monterrey. Alguna vez albergó una de las colonias más grandes de esta especie en México, pero debido al vandalismo y a la falta de medidas de protección la población fue decreciendo. En la década de los 90, esfuerzos binacionales entre Bat Conservation International (BCI) y el Programa de Conservación de Murciélagos de México (PCMM), permitieron el aumento de la población debido al cambio de percepción a través de programas de educación ambiental de largo plazo.

Esta cueva durante el verano alberga una colonia de maternidad de 5 millones de murciélagos de la especie Tadarida brasiliensis; una especie de aproximadamente 9 cm de largo y 15 gramos de peso que es de vital importancia en el control de plagas, pues se alimenta de diversos insectos como las polilla.

En 2006, Pronatura A.C. compró el terreno para su resguardo y protección ambiental; sin embargo, las amenazas a la cueva y el cambio de uso de suelo han continuado. Por ello, hoy la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, junto con el alcalde del Municipio Santiago, el Gobierno del Estado de Nuevo León, científicos de la UNAM y Pronatura Noreste A. C., colaboran en un proyecto para crear el primer santuario de murciélago en México; y así garantizar la conservación de esta cueva prioritaria, que además de asegurar la protección de los murciélagos, que además brindará un espectáculo natural único para los visitantes del Pueblo Mágico de Santiago.

Este lugar es esencial para la salud ecológica de la región, pues se estima que 1 millón de murciélagos de esta especie llega a ingerir hasta 1 tonelada de insectos por noche. Además, este murciélago es fuente significativa de alimento de otras especies relevantes como los halcones peregrinos (Falco peregrinus).

Ésta es la colonia de maternidad más sureña conocida para esta especie, otras colonias de maternidad de Tadarida brasiliensis se encuentran en Texas, en el extremo norte de Coahuila, Chihuahua e incluso Sonora.

Los murciélagos habitan en bosques tropicales y templados, pero también se encuentran en desiertos, sabanas, praderas, matorrales, zonas montañosas, pantanos y chaparrales. Aunque habiten la vasta mayoría del territorio nacional, las grandes concentraciones se encuentran al sur del país, desde Guerrero y Veracruz hasta Chiapas.

El Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, Alejandro del Mazo Maza, aseguró que éste será un tema prioritario en la agenda de conservación del presente año. Esto es una buena noticia para esta especie que permanece en las sombras, literalmente.

nelly.toche@eleconomista.mx