La visión de los líderes para el 2010

La crisis global tuvo distintos efectos en Latinoamérica, pero en México tuvo un mayor impacto. La relevancia de la relación de nuestro país con Estados Unidos se hace evidente ya que exportamos 80% de nuestros productos y compramos en un porcentaje similar. La caída en dichas exportaciones fue una de las mayores afectaciones para el crecimiento del país.

En tal sentido, es importante tener en cuenta las estimaciones del Fondo Monetario Internacional que indican que la economía del vecino país del norte crecerá 2.7% en 2010, pero tendrá una desaceleración para el 20111.

No obstante, existen perspectivas de grandes oportunidades y las organizaciones están haciendo eco de esa visión positiva para el futuro inmediato, dato que podemos constatar en la encuesta anual de KPMG Perspectivas de la Alta Dirección en México 2010, ya que 74% de los ejecutivos entrevistados espera que la economía nacional mejore para este año.

En este sentido, las estimaciones del Banco Mundial prevén un crecimiento de 3.5% (el Fondo Monetario Internacional prevé crecimiento entre 4.0 y 4.7%) en el Producto Interno Bruto para el 2010 y de 3.6 para el 20112, aunque para ello es necesario que las políticas fiscales alienten la actividad económica, para fortalecer la recuperación. Y es ahí donde entra el papel del gobierno como promotor de la competitividad.

Ante este escenario adverso, el gobierno del Presidente Felipe Calderón ha desplegado un esfuerzo para diversificar las exportaciones y fortalecer el mercado interno, fundamentalmente a través del impulso a la infraestructura, el campo y la vivienda, y reducir así los efectos sobre nuestra economía. Con esto se pretende que la economía siga creciendo para garantizar condiciones favorables a la inversión y a la creación de fuentes de trabajo.

Crecimiento e inversiones

Para los empresarios es muy difícil hacer planes año con año, pues tienen la incertidumbre de que las reglas fiscales puedan cambiar de manera inesperada. Sin duda alguna se necesita más certidumbre, la suficiente para que la inversión y el esfuerzo rindan sus frutos en productos, empleos y crecimiento.

La rentabilidad y el ambiente de negocios son los motores que alientan la competencia para atraer mayores inversiones. México tiene muchos atractivos para la inversión tanto nacional como extranjera y es por eso que necesitamos avanzar en reformas estructurales y de largo plazo, como la fiscal y la laboral.

A pesar de esto, más de la mitad de las compañías tiene intenciones de crecer desde el punto de vista geográfico. Sobresale que Jalisco (27%) y Nuevo León (26%) siguen representado la mejor alternativa, seguidos del Estado de México, el Distrito Federal y Baja California.

Por otro lado, es visible que hay una caída en temas de financiamiento derivado del alto costo de financiarse y seguramente de las malas experiencias con algunos instrumentos financieros en los últimos años. Asimismo, en 2010 las empresas que requieren o que buscarán financiamiento recurrirán nuevamente en su mayoría a instituciones financieras, pero aumentó ligeramente el porcentaje (de 14% a 17%) de las que recurrirán a la emisión de bonos y acciones.

Vale la pena también destacar el crecimiento de alternativas no tradicionales de financiamiento para las empresas, del 30% en 2008 hasta 49% en 2010. En este rubro, vemos por ejemplo el impacto de la creación de nuevos instrumentos financieros como los Certificados de Capital de Desarrollo, mejor conocidos como los CKDs, que están destinados para la financiación de proyectos de largo plazo como infraestructura e inversiones de capital, a través de la captación de recursos de inversionistas institucionales como lo son las administradoras de fondos para el retiro.

Camino a la recuperación

La Alta Dirección refleja optimismo ante las grandes oportunidades que se perfilan, lo cual podemos ver en el 74% que estima que la economía del país mejore durante el presente año con respecto al anterior.

El camino a la recuperación también se evidencia en los planes de expansión y las tendencias para el crecimiento, puesto que más de la mitad de las compañías encuestadas tiene intenciones de expandir sus negocios a algún estado de la República.

Por su parte, el gobierno mexicano propuso acciones para impulsar la actividad económica, la inversión y el empleo en México a través de la infraestructura, el campo y la vivienda.

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**El autor es socio de la Práctica de Advisory de KPMG en México

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