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En Chalco convergen cambio climático, falta de planeación urbana y desechos plásticos: Greenpeace
A más de un mes en que los municipios de Chalco de Diaz Covarrubias y Valle de Chalco se encuentran inundados, Greenpeace señala los factores que propiciaron este desastre natural.
Foto EE: Rocio Melgoza
La ONG ambientalista internacional Greenpeace señaló que la inundación en los municipios de Chalco de Diaz Covarrubias y Valle de Chalco, Estado de México, se deben a factores que van desde el cambio climático hasta la falta de planeación urbana y el mal manejo de los deshechos plásticos.
En un comunicado señala que cerca de 600 viviendas fueron afectadas por las lluvias atípicas que causaron la inundación de esos municipios luego de que el drenaje colapsara; incluso, el agua llegó a alcanzar metro y medio de altura dejando consecuencias como pérdidas materiales, enfermedades y olores fétidos por las aguas negras y daños en las vías de comunicación.
Equipos de emergencia evacuaron a más de 1,000 pobladores quienes son expuestos a la precariedad económica y afectaciones en su salud mental al pasar por un problema de esta magnitud que vuelven a vivir por tercera ocasión, ya que en los años 2000 y 2010 pasaron por situaciones similares tras la ruptura del Canal de la Compañía.
De hecho, datos del Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático indican que Valle de Chalco es de los municipios con un alto nivel alto de vulnerabilidad en asentamientos humanos a inundaciones y de producción forrajera a estrés hídrico.
Agentes de riesgo
Los días con lluvias extremas aumentaron del 6% al 9% anual entre 1980 y 2018, por lo que los riesgos de inundaciones y deslaves en Valle de Chalco son mayores, esto, como consecuencia del cambio climático.
Ante este panorama, es necesario el fortalecimiento de los mecanismos de prevención, tales como “las alertas tempranas y los protocolos de protección civil que garanticen la seguridad de la población, particularmente los más vulnerables como los adultos mayores y las infancias”, comenta Pablo Ramírez, campañista de Clima y Energía de Greenpeace México.
También señala la obligación de actualizar los atlas de riesgo a nivel subnacional, lo cual servirá para evaluar con mayor precisión las vulnerabilidades particulares que servirán para desarrollar políticas de adaptación que sean efectivas en cada caso.
“Es indispensable contar con los recursos necesarios para accionar las políticas de adaptación, estos recursos existen y están disponibles en el Anexo Transversal 16 del presupuesto federal de egresos, destinado a adaptación y mitigación al cambio climático”, señala Ramírez; sin embargo, el presupuesto que menciona se usa desde hace más de 5 años para transportar gas.
El propio Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024 del Gobierno federal reconoce que el impacto de los ciclones tropicales en México puede agrandarse debido al cambio climático; recordemos que éstos traen consigo lluvias torrenciales.
Foto: Especial.
La inundación en Chalco no es un fenómeno aislado
La urbanización rápida causa asentamientos sin planificación, con construcciones vulnerables y habitantes sin acceso a servicios públicos básicos, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres. Las inundaciones son parte de esos riesgos potenciales que muchas de sus colonias hacen frente.
Aunque se busca fortalecer un plan en donde se le incluya por ser parte de la Cuenca del Valle de México, los recursos públicos se destinan a grandes infraestructuras; también se requiere fortalecer el uso cíclico del agua en la entidad por medio de un sistema de captación pluvial al subsuelo y de tratamiento de aguas residuales.
Los bosques cumplen con la captación del agua de lluvia y eso evita que rebose en las calles; de ahí la importancia de recuperar la Cuenca, pero se ha permitido la deforestación. Tan sólo en 2022 se talaron 1,310 hectáreas de bosque en el Estado de México, aumentando el crecimiento urbano ilegal en la mayoría de las veces.
A lo anterior, se le puede agregar el pésimo manejo de los residuos sólidos; información de los medios de comunicación señala que hubo por lo menos tres ocasiones en que el drenaje fue obstruido por 500 toneladas de basura.
“El taponamiento de alcantarillas y las afectaciones a las redes de drenaje de las ciudades debido a las grandes cantidades de basura generada contribuyen a agravar las inundaciones, como en el caso de Chalco”, afirma Ornela Garelli, campañista de Océanos sin Plásticos de Greenpeace México, a la vez que subraya que es imperativo la mejora de los sistemas de gestión de residuos en México.
Mencionó que las empresas que producen y comercializan plásticos tienen la obligación de hacerse responsables de sus productos para evitar que generen problemas como este, “además, es imperativo que estas empresas rediseñen la forma de distribuir sus productos para que sean reutilizables o libres de empaque, y se evite así la generación de residuos”, comenta.
Sin embargo, los ciudadanos también tienen la responsabilidad esencial de reducir el consumo de productos desechables.