Más allá de Oceanografía

Los agoreros de la debilidad oficial y sus amanuenses fallaron. Esta vez la justicia federal emprenderá acción penal contra el mandamás de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna, y sus socios. El empresario había pasado los últimos dos meses arraigado en su casa, en el fraccionamiento Las Brisas, en Acapulco.

Por una urgencia médica fue trasladado a la ciudad de México hace 10 días. Y fue en el nosocomio donde los actuarios del Juzgado 14 de Distrito en procesos penales federales, cuyo titular es Rubén Darío Noguera Gregoire, notificaron la orden de captura liberada en la causa penal 47/2014.

Las pesquisas involucraron a elementos de la PGR; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a través del Sistema de Administración Tributaria y de la Unidad de Inteligencia Financiera; la Secretaría de la Función Pública; y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional. También intervienen el IMSS y el Infonavit, por lo que respecta a las irregularidades e incumplimiento en los pagos de las cuotas patronales de Oceanografía con ambas dependencias.

El fraude a Banamex es sólo una línea más de las investigaciones sobre los socios de Oceanografía, bajo sospechas por presuntos ilícitos de gran cuantía: operaciones con recursos de procedencia ilícita, delincuencia organizada, robo y evasión fiscal, principalmente.

Uno de los implicados en estos ilícitos es Martín Díaz Álvarez, a quien se considera el principal operador financiero de Amado Yáñez Osuna y quien aparece como socio de Oceanografía SA de CV. Antes de asociarse con Amado Yañez fungió como director general de IXE Casa de Bolsa, Consejero de Latin Financial Services LLC y consultor de Latin América Mover Services LLC. La PGR, a través de la SEIDO, investiga a Martín Díaz Álvarez desde el 2013, habiéndose iniciado en su contra la averiguación previa PGR/SEIDO/AC/UEIORPIFAM/74/2013, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, robo, evasión fiscal y delincuencia organizada.

Martín Díaz Álvarez sobrino del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz y yerno del ex senador Dionisio Pérez-Jácome , fue el arquitecto de la operación que permitió a Oceanografía sanear sus finanzas y saldar adeudos fiscales que arrastraba desde finales de la década de los 90. En el 2005, se incorporó como socio a la empresa.

Otro de los clientes-socios de Díaz Álvarez es es el empresario Francisco Javier Rodríguez Borgio, presidente del Grupo Gasolinero Mexicano (GGM), que opera actualmente más de 60 gasolineras en diversas entidades del país.

Ambos están implicados en esta red delictiva como ha quedado asentado en la averiguación previa AP/PGR/QRO/QRO-IV/090/2012, la cual se inició en febrero del 2012 en contra de una extensa banda dedicada al robo y ordeña de los ductos de Pemex, los cuales vendían posteriormente a distintos gasolineros.

Rodríguez Borgio enfrenta también una orden de aprehensión por falsificación de documentos, razón por la cual se dio a la fuga hace varios meses. Este empresario es también propietario de Big Bola, compañía que opera varios casinos y centros de apuestas en diferentes partes del país. A Rodríguez Borgio se le acusa de haber falsificado una licencia de la Dirección Adjunta de Juegos y Sorteos de la Segob, con la que estaría operando algunos de sus casinos. Estos hechos están consignados en la causa penal 324/2012 del juzgado 22 de procesos penales del DF.

La PGR investiga desde hace algunos meses si parte de las utilidades obtenidas gracias a la venta de combustibles robados a Pemex fueron canalizadas a otras empresas de Rodríguez Borgio, como los casinos Big Bola y Libertad Servicios Financieros, donde también era socio Martín Díaz Álvarez, quien incluso fungió como presidente del consejo de administración, pero renunció el pasado 1 de marzo. Desde entonces, se desconoce su paradero, aunque algunas versiones lo ubican en España.

Rodríguez Borgio tiene además vínculos directos con Oceanografía, ya que a través de dos de sus empresas ha sido proveedor durante muchos años de esa compañía, fundamentalmente arrendándoles barcos para el transporte de personal y de combustible, que a su vez Oceanografía arrienda a Pemex. Esas empresas son GGM Energy y GGM Shipping, las cuales forman parte de GGM.

Las historias de Oceanografía tienen a los mismos protagonistas: los hermanos Rodríguez Borgio, además de los financieros Martín Díaz y el ex tenista Oliver Fernández Mena,integrante del consejo de administración del Grupo Aknuuk SA de CV, que es dueño de 5% de las acciones de esa compañía. En el centro están Amado y Carlos Daniel Yáñez Osuna quien aparece como propietario de 0.03% de las acciones y Hermilo Escobedo Obrador.

EFECTOS SECUNDARIOS

RECOMPENSA. Acaba el quinto mes del 2014 y este espacio celebra cinco años en las páginas, en El Economista. Valga la ocasión para reconocer la generosidad de Jorge Nacer; el respaldo incondicional de Alberto Vega, Luis Miguel González y los editores de esta sección, pero sobre todo, agradecer la atenta lectura que cotidianamente hace usted de lo que aquí se informa.