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Erdogan perdió el terremoto
“No se puede ganar una guerra como tampoco se puede ganar un terremoto.”
Jeannette Rankin
Aún no sabemos si Recep Tayyip Erdogan perderá las próximas elecciones. Sin embargo, lo que si sabemos es que llegará derrotado por el terremoto.
La respuesta tardía que su gobierno ha demostrado para apoyar a los afectados debajo y fuera de los escombros, la corrupción ligada al sector de la construcción que ha quedado evidenciada en los derrumbes, y el dolor provocado por la pérdida de 33,000 vidas, han catapultado el malestar social que ya se venía gestando antes del terremoto.
Durante el último año la inflación se había colocado por encima del 80%, la lira se devaluó un 30% con respecto al dólar, y el déficit de cuenta corriente llegó a alcanzar cerca del 5% del PIB. Representando el peor bache económico en que ha caído Turquía desde que Erdogan y su partido (AKP) llegaron al poder en el 2002.
Por eso es que el actual mandatario y su partido habían adelantado en un las elecciones de junio a mayo. Su caída en las encuestas era difícil de detener. No obstante, el panorama ha cambiado y después del terremoto, es bastante probable que las retrasen.
Porque después de haber permanecido 20 años en el poder, parece que el terremoto logró lo que no ha logrado la oposición en todo este tiempo. Haciendo que muchos piensen que en estas dos décadas no ha sido capaz de preparar al país para un sismo y que la corrupción de su gobierno, es la responsable de los 6,000 edificios que colapsaron. De ahí el que la decisión de las autoridades turcas de emitir 113 órdenes de arresto vinculadas con la construcción de estos últimos, sea vista como un intento por desviar la culpa y salvarse el pellejo.
Paralelo a esto, una serie de disturbios en el sur del país han interrumpido las labores de rescate en algunas localidades y se espera que la seguridad empeore a medida que disminuyan los suministros de alimentos.
Tal parece que la realidad le ha pegado más que cualquier debate y que el creciente caos podría nublar su derecho de réplica. Haciendo que los partidos de oposición sean conscientes de la oportunidad que tienen en las manos y que hayan elegido utilizar tanto al terremoto como a la lenta respuesta del gobierno como sus máximos estandartes. Valiendo la pena resaltar que incluso han decidido posponer el anuncio de su candidato presidencial, por miedo a que la noticia se pierda entre las de los rescates y reconstrucciones de infraestructura.
Por su parte Erdogan, ha decidido no desaprovechar el tiempo y declaró un estado de emergencia de tres meses en las regiones afectadas, que otorga amplios poderes al gobierno, similar al que desplegó previamente después del intento de golpe de Estado de 2016. Representando un intento desesperado por levantarse de la caída libre en la que ya se encontraba antes del sismo y que este solamente vino a hacer más profunda. Porque la gente difícilmente olvidará que el gobierno no estuvo en sus horas más oscuras.
Aveces las sacudidas de los terremotos despiertan.
El último el salir, apague la luz
Twitter: @HenaroStephanie