Lectura 2:00 min
El Kremlin afirma que el ataque contra la residencia de Putin es también una agresión contra Trump
El Kremlin afirma que el presunto ataque ucraniano contra la residencia de Putin también va dirigido contra los esfuerzos diplomáticos de Donald Trump.
Rusia acusa a Ucrania de intentar sabotear una salida negociada al conflicto, al considerar la acción una agresión política y simbólica.
El Kremlin ha asegurado este martes que el supuesto ataque atribuido a Ucrania contra la residencia del presidente ruso, Vladimir Putin, en Nóvgorod, es también una agresión directa hacia su par estadounidense, Donald Trump, y sus "esfuerzos" por alcanzar una solución política y negociada al conflicto.
"No se dirige sólo personalmente contra Putin (...) esto también está dirigido contra Trump y tiene como objetivo obstaculizar los esfuerzos por promover una solución pacífica al conflicto ucraniano", ha dicho el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, durante una rueda de prensa.
Te puede interesar
A pesar de la gravedad de estos hechos, Peskov ha destacado que el ataque no ha sido capaz de dañar la "confianza" que existe actualmente entre Putin y Trump. Es por ello que Rusia continuará dialogando principalmente con Estados Unidos, si bien se reserva su derecho a replantear su postura en la mesa de negociación.
Peskov ha incidido en que se trata de un "ataque terrorista" y ha sacado a colación las declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, durante su discurso de Navidad, en el que mencionó que entre los deseos de los ucranianos está la muerte de Putin.
Te puede interesar
"Fue un ataque masivo con drones", ha subrayado Peskov, quien ha afeado a los "muchos medios occidentales" que le "hacen el juego" a Zelenski negando lo ocurrido. Debido a estos hechos, el portavoz ha afirmado que no están en condiciones de revelar públicamente el paradero de Putin.
Te puede interesar
En la víspera, el ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, denunció que las fuerzas ucranianas lanzaron en la noche del 28 al 29 de diciembre hasta 91 drones --si bien fueron interceptados-- contra la residencia presidencial de Putin en Nóvgorod, en el noroeste de Rusia.
Lavrov remarcó que estos hechos no van a sacar a Rusia de la mesa de negociación con Estados Unidos, aunque sí pueden modificar las posiciones de Moscú en la misma.