Buscar
Economía

Lectura 3:00 min

Deuda soberana puede representar un riesgo: BCE

Presenta informe sobre la estabilidad financiera de mayo.

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), acaba de lanzar un mensaje con el que advierte al mercado que quizá se pasó de rosca con la deuda soberana europea.

Lo advierte pocos días antes de que se celebre una reunión en la que los inversionistas parecen haber puesto todas sus expectativas para que el rally continúe y de la que esperan que Draghi tome nuevas medidas para estimular el crecimiento, incentivar el crédito y combatir el largo horizonte de baja inflación que prevé la institución.

El BCE salió a enfriar los ánimos del mercado. En el informe de estabilidad financiera del mes de mayo, advierte el riesgo de que los inversionistas estén creando las bases para una burbuja en el mercado de deuda, en su continua búsqueda de rentabilidad.

El banco refirió que esa búsqueda de rendimiento, una vez alejado el peligro de ruptura de la zona euro, beneficiará a los bancos y a los estados de la zona euro, pero avisa también de que puede crear desequilibrios y abre la posibilidad de que se deshagan posiciones de inversión de forma profunda y desordenada .

De hecho, alude directamente a la posibilidad de que parte del capital que llegó a la zona euro, procedente de los mercados emergentes, regrese a estas economías a pesar de las previsiones de un menor crecimiento.

Recuerda en el informe que, según experiencias pasadas, los activos emergentes tienden a comportarse bastante bien en los periodos siguientes a una importante salida de fondos .

Apunta así al cambio de rumbo que puede tomar el apetito por el riesgo de los inversionistas.

Asimismo, advirtió de que a pesar de la mejoría en el sentimiento hacia la deuda soberana de los países del euro, la sustentabilidad del pago de esa deuda sigue siendo un desafío.

Menciona que el apetito de los inversionistas puede verse influido por los efectos secundarios de las elecciones europeas y nacionales , que servirán de termómetro para comprobar el grado de compromiso de los políticos con los desafíos fiscales y estructurales.

En su línea habitual, el BCE insiste en la importancia de que los gobiernos eviten caer en la complacencia y en cierta fatiga reformista, un mensaje que cobra mayor calado a la vista del auge del euroescepticismo que arroja el resultado de las recientes elecciones europeas.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas