Llegó el punto final de Dominic Thiem en Grand Slams

Dominic Thiem estaba pronosticado para ser una leyenda del tenis, pero esta semana esa posibilidad se acabó de manera definitiva con su última participación en un Grand Slam: el US Open 2024, donde fue eliminado en primera ronda por Ben Shelton (6-4, 6-2, 6-2).

Nacido en Austria en 1993, Thiem estaba en el rango perfecto para efectuar el cambio generacional de las máximas figuras varoniles de este deporte, agrupadas en el llamado Big Three (Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal, nacidos en la década de los 80).

Pero esa presión poco a poco se hizo más pesada hasta el grado de ser contraproducente. En 2021 sufrió una lesión en la muñeca que jamás le permitió recuperar la sensación de ganar un Grand Slam, como sí lo hizo en 2020.

“Entrené con una intensidad muy alta durante muchos años y los médicos han reconocido que la rotura de mi muñeca fue por todos los entrenamientos que hice, todos los golpes que ejecuté y los duros entrenamientos que tuve durante muchos años. Siempre me esforcé al máximo por estar entre los mejores del mundo”, reconoció previo al US Open 2024.

Dominic Thiem ganó su único Grand Slam en el US Open 2020, venciendo al alemán Alexander Zverev. Rompió con tres años consecutivos en los que los trofeos de esta categoría (junto a Australia, Roland Garros y Wimbledon) fueron ganados exclusivamente por el Big Three.

Eso hizo soñar con que su nombre ya estaba listo para competir contra los más grandes. Así lo respaldaba su currículum, pues antes de ganar en el US Open había sido tres veces finalista de Masters 1000 (dos en Madrid y una en Indian Wells), además de subcampeón en Roland Garros, Australian Open y en las ATP Finals 2019, con 26 años.

Entonces interrumpió un desgarro de tendón en la muñeca derecha durante el Abierto de Mallorca 2021, la cual nunca le permitió volver a lo más alto del tenis. Tanto así que, en mayo de este 2024, decidió que la actual sería su última temporada como tenista profesional.

En su gira de despedida, Dominic Thiem acumula apenas 9 partidos (2 triunfos y 7 derrotas) hasta el US Open. Su ranking se encuentra en el 210, pese a que en 2020 llegó a ser tercero. En cuanto a premios económicos, apenas suma 150,013 dólares.

Se estima que su último torneo sea en octubre en el Abierto de Viena (ATP 500), donde se despediría ante los aficionados de su país. Pero con un par de meses de anticipación, su legado en Grand Slams está cerrado después de 10 años. Debutó en el Australian Open 2014 y se despide con un título, tres subcampeonatos y seis semifinales en total.

“Me considero muy afortunado por haber compartido mi carrera con el Big Three y el resto de grandes tenistas ante los que competí. Llegué al top-100 más tarde que muchos de mis coetáneos y, honestamente, jamás pensé que sería posible ganar un título de Grand Slam y ser número 3 del mundo.

“He sufrido bastante en los últimos años, especialmente desde que no pude volver a mi nivel. Pero una vez que tomé la decisión (del retiro), estoy contento. También fui capaz de prepararme para este nuevo capítulo que llegará pronto. Siempre me ha gustado mucho jugar en el circuito y he sido muy paciente con eso, pero también me ha gustado disfrutar en casa todo lo posible”, mencionó Thiem después de su derrota contra Shelton en el US Open.

El legado de Thiem es de 17 títulos en el ATP Tour: 10 en nivel 250, 5 en 500, 1 en Masters 1000 (Indian Wells 2019) y 1 en Grand Slam (US Open 2020). En total disputó 28 finales y superó el 60% de efectividad. Su primera final fue en el Abierto de Austria, su país, en 2014.

En su conferencia posterior al US Open 2024, Thiem incluso se dio el lujo de hablar sobre sus planes después del retiro. Tendrá 31 años y un futuro interesante por delante que no sólo vislumbra en este deporte, sino en otras áreas.

“Quiero profundizar más en la sostenibilidad. Ya tengo una comunidad energética con energía solar. Es un tema muy importante para mí por un lado. Y, por el otro, también quiero seguir en el tenis. Tenemos nuestra academia en Austria y sería increíble si jugadores de allí algún día compitieran en torneos como el US Open o en otros importantes”.