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Industria del turismo reduce efectos secundarios
El titular de la Asociación de Hoteles y Moteles de México calcula pérdidas de 25 millones de pesos. Pese a ello, la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes busca frenar el impacto negociando con sus clientes.
FOOTBALL-NFL/MEXICO
Son al menos 30 días los que se requieren para cancelar un servicio adquirido con una agencia de viajes, de lo contrario, la penalización aplicada será al 100 por ciento. La política se aplica en un evento de alta demanda.
¿Pero qué sucede cuando el evento se cancela ocho días previos a su realización?
Como ocurrió con el partido de la NFL en México y la cancelación quedó fuera del alcance de la gente que presta un servicio. En el caso de las agencias de viajes, gestionan la forma de compensar dicho servicio y que les genere el menor número de pérdidas económicas. Además, buscan recuperar la confianza de los consumidores.
“El impacto es muy fuerte para los prestadores de servicios turísticos. Nosotros estaremos negociando con nuestros clientes, tratando que a cambio del juego se le pueda ofrecer algún tour para sustituir ese servicio que no se dio. El tema del rembolso es complicado, porque estamos sujetos a las políticas de los hoteles, aerolíneas, transportistas, que son servicios no rembolsables”, indicó Jorge Hernández, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV).
En relación con lo registrado en los dos partidos que se han celebrado en México, cuatro de cada 10 asistentes no eran residentes de la Ciudad de México —en promedio- 22,450 personas eran del interior de la República Mexicana y 9,150 eran estadounidenses.
Los aficionados que visitaron la Ciudad de México con motivo del juego, en el 2017, gastaron un estimado de 903.4 millones de pesos, cifra que considera traslados, hospedaje, alimentos, compras y otros, según datos del estudio realizado por Ernst & Young.
El presidente de la AMAV añadió que evitarán que el daño económico sea el menor posible, pero es un hecho que perjudica la imagen de México.
Fueron en promedio 9,150 estadounidenses los que compraron un boleto para presenciar algunos de los partidos que se celebraron en años pasados en México.
El gasto promedio de los estadounidenses durante el viaje fue de 28,900 pesos (1,530 dólares), mientras que los turistas nacionales desembolsaron un estimado de 27,500 pesos (1,450 dólares) en su estancia en la Ciudad de México, en el 2017.
En el caso de la industria hotelera, contaban con tener ocupados 5,000 cuartos por día en el tercer fin de semana de noviembre —la estancia promedio en años anteriores fue entre cuatro y cinco días—, lo cual no sucedió por el número de cancelaciones de último momento.
De acuerdo con Rafael García, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, las pérdidas ascienden a 25 millones de pesos.
“Algo que iba a tener un gran beneficio se vio truncado. No es posible que la imagen del país se vea afectada por el estado del campo”, refirió. En el caso de las personas que ya contaban con una reservación para el pasado fin de semana, sólo entre 5 y 10% decidió no cancelar sus reservaciones.