La importancia de darse su taco

Luego de preparar un platillo con codorniz, el entonces chef del restaurante Tezka Zona Rosa, Bruno Oteiza (hace casi 15 años), extendió una invitación a comer a los que estábamos visitando la cocina del lugar, para realizar un trabajo escolar como estudiantes de Comunicación: no íbamos a probar ninguno de los platillos del lugar, nos invitó unos tacos de carnitas en la Glorieta de Insurgentes.

No fue una cuestión de capacidad monetaria o, como se dice coloquialmente, por codo, sino porque realmente le fascinaban esos tacos y decía que eran los mejores que había probado.

Definitivamente, desde hace mucho tiempo los tacos han dejado de ser ese platillo informal que usualmente comemos en changarros (en la época de don Porfirio, el taco era para la chusma). La transformación del platillo es notable, es decir, ninguno de nuestros abuelos pensaría que podía sobrepasar la barrera de lo popular.

Tu puedes ir a grandes restaurantes mexicanos y te van a dar una degustación de tacos. Vamos, no porque estés comiendo con las manos le resta seriedad. Puedes pedir un taco en un puesto de esquina o en La Taberna del León, en el Pujol o en Limoneros , comenta Daniel Lazo, director de Social Media de Tierra Creativa, agencia que lleva entre sus clientes a las taquerías El Califa y un restaurante californiano llamado Tacomanía Inc.

El término se ha vuelto tan amplio que hemos llegado incluso a que los tacos puedan no ser con tortilla, como los tacos de lechuga, para la gente que no quiere engordar. A los conservadores les puede parecer una aberración, pero para disfrutar el sabor de la comida mexicana, puede ser una buena elección , agrega Daniel.

El taco se viste de universitario

Pero los tacos van más allá de eso, no sólo son parte de nuestra cultura culinaria, sino ahora también son objeto de estudio para la Universidad de Kentucky, en donde se abrió un curso llamado Taco Literacy: Public Advocacy and Mexican Food in the US.

Si usted toma Taco Literacy, no sólo comerá tacos y hará reseñas de los lugares donde vaya, sino que descubrirá una amplia gama de estos especímenes (pues no todo es Taco Bell por allá), y deberá descubrir los orígenes de los ingredientes, el bagaje cultural de los dueños y las historias que llevaron a esos mexicanos a Estados Unidos.

Esta clase comenta Steven Alvarez, uno de los profesores de la universidad es para que los estudiantes exploren asuntos laborales, de migración, desigualdad y comunicación intercultural .

La popularidad del taco subió tanto en el inicio del siglo XXI que las revistas de ocio de la Ciudad de México dedicaban varios especiales sobre las taquerías. Producto de este boom fue un famoso libro llamado La tacopedia (Trilce Ediciones, 2012) donde se habla un poco de la historia y variedades de estos platillos, como si ningún mexicano las conociera.

El taco es la comida por excelencia de los mexicanos; es un término que abarca una cantidad muy amplia de platillos: en esencia, es una tortilla que va rellena de algo. Así de amplio.

Es la quinta esencia de la comida mexicana. Todo lo que comemos acabamos haciéndolo en taco. Aunque sea que te sirvan un bistec, te lo acabas haciendo un taco. Está muy incorporado en la mente de los mexicanos. Un taco que no se come con las manos no es un taco , nos dice Daniel Lazo.

Pero la cosa no termina ahí, resulta que los tacos están recomendados en una dieta saludable. Según el doctor Hugo Montpellier, especialista en medicina funcional, cinco tacos de pastor en una cena es un gusto que podemos darnos.

Esto proviene de un estudio en las universidad de las Américas. El taco te aporta cerca de 400 calorías, lo cual está bien para una dieta de 1500 o 2000 calorías diarias. La grasa que contiene es grasa de puerco, que no es mala, pues necesitas consumirla para proteger a las células. Trae cilantro, que tiene magnesio y vitamina B, y cebolla, que contienen sulfanos, esencial para el funcionamiento de nuestras células ,dice el doctor Montpellier.