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Violencia y terror, firma del Z-40
Hay varios nombres para sucederlo aunque integrantes del gobierno federal creen que termina la era Zeta; ello beneficia al Cártel de Sinaloa.

TRAS LA DETENCIÓN del líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, El Z- 40, la organización criminal que se fortalece es la del Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, reconocen especialistas y fuentes gubernamentales.
De acuerdo con fuentes federales, la detención del Z-40 prácticamente cierra la era de Los Zetas.
René Jiménez Ornelas, experto en temas de seguridad, considera que el gobierno federal ha dado golpes a determinados cárteles; sin embargo, en el caso del grupo delictivo de Guzmán Loera, sólo han capturado a mandos de menor importancia.
La pregunta es qué pasa con El Chapo, no se ha oído nada de detenciones del Chapo, más que mandos pequeños , cuestiona.
De acuerdo con el organigrama estructural del cártel de Los Zetas, luego de la captura del capo Z-40, el liderazgo pasaría a manos de su hermano menor Omar Treviño Morales, El Z-42, que lidera la zona norte del país y por quien la PGR ofrece 30 millones de pesos para quien proporcione información que ayude a su captura.
Asimismo, la PGR tiene identificados a tres líderes más de esta organización criminal, los cuales podrían ascender al lugar que ocupaba Treviño, ellos son: Ramón Ricardo Palomo, alias El Coyote, por quien se ofrece 10 millones de recompensa a quien proporcione información para su detención; Maxiley Barahona Nadales, alias El Contador, quien opera plazas de la droga en Veracruz, Chiapas y Tabasco, y finalmente, aparece Basurto Peña, con una zona de operación en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Coatzacoalcos, Veracruz.
El especialista advierte una posible fragmentación de Los Zetas por la disputa del liderazgo, lo que podría generar mayor violencia o un desplazamiento de ésta, como sucedió con La Familia Michoacana, de la cual se desprendió el grupo Los Caballeros Templarios.
LOS ZETAS Y SU HISTORIA
Desde mediados de la década de los 90, en Matamoros, se comenzó a cocinar la estrategia de alinear en el equipo del crimen organizado a policías y militares. En esa época, el soldado Oliverio Chávez Araujo, desde el penal, intentó apropiarse de la plaza y fue neutralizado por las mismas autoridades federales. Un grupo de la Policía Judicial Federal fue por él, lo sacó y con esto Juan García Ábrego se confirmó como jefe del lugar.
Unos años después, en 1999, en esta misma entidad, se contactaron el ahora fallecido excomandante de la Policía Judicial Federal, Guillermo González Calderoni, y el militar Arturo Guzmán Decena, exmiembro del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) de quien, no existe mucha información en la Secretaria de la Defensa Nacional.
El propósito del encuentro era idear un plan para dotar de un comando armado a quien ya mandaba en el Golfo, Osiel Cárdenas, que enfrentara al Cártel de Sinaloa.
De esta forma nacieron Los Zetas, con Guzmán Decena como su primer líder. Un grupo que, para el exprocurador foxista Daniel Cabeza de Vaca, era un mito. Todo esto sucedió con el conocimiento de las autoridades tamaulipecas.
A la muerte del poblano Guzmán Decena, en noviembre del 2002, Heriberto Lazcano Lazcano, Z-3, quedó a la cabeza del comando. En el 2005 deciden separarse de los Cárdenas Gillén para intentar conformar un cártel de las drogas y trabajar por su cuenta.
Sin embargo, unos años después, son detenidos los tres principales apoyos de Lazcano; primero, Rogelio González Pizaña, El Kelín; luego, Jesús Enrique Rejón Aguilar, El Mamito, y enseguida, Jaime Durán González, El Hummer. En este momento, comienza a crecer Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40.
Nacido en 1972, en Nuevo Laredo, Tamaulipas, miembro de una extensa familia formada por 12 hermanos, El Z-40 llegó a las filas de Los Zetas a finales de 1999, contactado por Heriberto Lazcano, quien lo conoció cuando era comandante de la policía tamaulipeca.
Sin embargo, Treviño Morales también participaba con una grupo delincuencial local denominado Los Texas que comandaba Arturo Herrera.
Una vez que terminó la relación con Ezequiel Cárdenas Guillén, hermano de Osiel, mejor conocido como Tony Tormentas, Lazcano designó en le 2006 a Treviño Morales como jefe de plaza en el estado de Tamaulipas para combatir al grupo del Chapo Guzmán.
Y así, inicia un periodo de violencia máxima con la que Treviño Morales le abre paso a Los Zetas para apropiarse de Zacatecas, San Luis Potosí, Veracruz, Coahuila y eventualmente intentan entra a Michoacán y Jalisco.
Los métodos de Treviño Morales quedan claros: la utilización de armas de alto poder y, el secuestro y la extorsión como medios para alimentar el miedo de la población.
Por ejemplo, en agosto del 2011, un grupo del Z-40 fue el encargado de quemar y asesinar a 52 personas en el Casino Royale de Monterrey. También se le responsabiliza de la muerte de los inmigrantes que fueron encontrados enterrados en un rancho en San Fernando, Tamaulipas, y la muerte de 44 reos en el penal de Apodaca, entre otros hechos.
De acuerdo con fuentes de inteligencia policial, en el 2012 ocurrió el hecho que provocó que Lazcano y El Z-40 se confrontaran al grado de ser enemigos mortales: la ejecución del candidato del PRI-PVEM a la gubernatura de Tamaulipas Rodolfo Torre Cantú.
Treviño Morales se opuso terminantemente a este crimen pero, finalmente, el asesinato ocurrió y, entonces, vino el rompimiento zeta.
En octubre de ese año, un sobrino del Z-40, Alejandro Treviño Chávez, fue abatido por la policía tamaulipeca y, como respuesta, el hijo de Humberto Moreira, exgobernador de Coahuila, es asesinado.
Del grupo inicial aún están prófugos Carlos Vera Calva, El Vera; Daniel Enrique Márquez Aguilar; Galindo Mellado Cruz, Rogelio Guerra Ramírez, Prisciliano Ybarra Yepis, Eduardo Estrada Gonzalez; Jorge López, El Chuta; Gustavo González Castro y El Comandante Sol.
Asimismo, Omar Treviño Morales, El Z-42 y a quien se le señala como el probable sucesor tras la caída de su hermano.
Sin embargo, otras fuentes federales aseguran que la detención de Treviño Morales, prácticamente cierra la era de Los Zetas, los del primer grupo, pero aún hay quien, aprovechándose del temor que infringía, se dicen miembros de este clan para operar.
La primera acusación formal contra El Z-40 se liberó en el 2006 cuando Estados Unidos giró una orden de aprehensión por los delitos de tráfico de drogas, así como por doble homicidio en Texas y a su vez, el gobierno mexicano ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos a quien diera información sobre su paradero.
A penal del altiplano
Prevén traslado del Z-40
Miguel Ángel Treviño, alias El Z-40, tiene siete órdenes de aprehensión, y está involucrado en al menos 12 averiguaciones previas, por lo que se está integrando la documentación que se turnará a los juzgados correspondientes para que se determine su situación jurídica.
De acuerdo con la normatividad, la autoridad tiene un plazo inicial de 48 horas (a partir de su llegada a la SEIDO), para resolver la situación jurídica del implicado; sin embargo, se contempla la posibilidad de una ampliación de este término hasta por 96 horas cuando se trata de presunta delincuencia organizada. Posteriormente, será presentado ante un juez, quien tendrá 76 horas, con posibilidad de duplicar el plazo, para determinar el auto de formal prisión o la liberación.
Fuentes de la PGR adelantaron que podría ser trasladado al Centro Federal de Readaptación Social número 1 altiplano, en el estado de México, cuyo estatus de seguridad es máximo.
Elementos de la Semar y del Ejército Mexicano custodian las instalaciones de la SEIDO, en donde El Z- 40 continúa rindiendo su declaración ministerial.
Por la noche de este lunes, el líder de Los Zetas fue trasladado a la SEIDO, junto con dos sujetos con los que fue capturado por elementos de la Marina en Nuevo Laredo, Tamaulipas, ello, para iniciar las indagatorias en su contra por diversos delitos, entre ellos, delincuencia organizada.
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