Desde el PRI competiremos fuerte: Arturo Zamora

A su 90 aniversario de fundación como partido, el Revolucionario Institucional llega con estabilidad interna y con la certeza de que, como fuerza política, todavía es altamente competitiva, pero también consciente de que necesita hacer cambios profundos y alejarse de lo que lo dañó, particularmente de los corruptos, planteó Arturo Zamora Jiménez.

En entrevista, el secretario general del PRI aseveró que los resultados de la elección del pasado 1 de julio, donde perdieron la Presidencia de la República, la mayoría en el Congreso de la Unión y cuatro gubernaturas, fueron aleccionadores para el tricolor.

En ese sentido, destacó que es necesario que el partido haga cambios profundos a su interior, entre los que se incluye recurrir a la democracia interna para elegir a sus dirigentes, pero también a sus candidatos, y dejar atrás el dedazo. Además, dijo, tiene que abrirse a nuevas generaciones que permitan eliminar esa imagen de corrupción con la que muchos asocian la marca del PRI.

“Sin duda alguna estamos muy claros que, como partido, todo aquello que nos hizo daño no debe estar con nosotros, y por eso son importantes las nuevas generaciones que vengan a prestigiar al partido. El partido no es corrupto, es una organización de mujeres y jóvenes de más de 3 millones y medio, de la que todos nos dolemos que algunos, en el ejercicio de sus atribuciones, en el ejercicio del poder, hayan caído en la tentación de la corrupción, lo cual reprobamos plenamente”.

—¿Cómo llega el PRI al 90 aniversario de su fundación como partido político?

—Después de una situación de crisis que vivimos el año pasado, a diferencia de los que pensaban que no podríamos ganar elecciones, demostramos que en el caso de Monterrey, Nuevo León, somos capaces de ganar elecciones.

De tal manera que llegamos con un aliento que nos da a nosotros certeza de seguir siendo muy competitivos en las elecciones que se van a dar este año en seis entidades federativas.

Llegamos con la clara lección que nos acaba de dar la elección del pasado año, donde ha sido decisión del CEN que le entremos sin miedo a los procesos democráticos internos, por esa razón nos hemos abierto a que la militancia decida las candidaturas en los municipios, y en Baja California, donde hay cinco aspirantes a gobernador por el PRI.

Llegamos sin duda con la seguridad de que tenemos que sentar bases muy sólidas en la dirigencia del partido para tener una dirigencia los siguientes cuatro años, sólida y firme, una dirigencia que cumpla con el rol, con las circunstancias que vivimos en México.

—¿En qué aspectos necesitan transformarse?

—Nosotros tenemos que hacer cambios profundos y uno de ellos es la democracia interna para elegir dirigentes y para elegir candidatos.

Otro es la apertura para las nuevas generaciones que tienen que venir a relevar con sangre nueva los ideales y los valores de nosotros como partido político. Eso es indudablemente que tiene que ver con el cambio generacional, con la dinámica que exige el mundo.

—¿Podríamos decir que la crisis ya pasó?

—Después de la elección de julio, entramos en una situación muy compleja y yo creo que, en la dirigencia de Claudia Ruiz Massieu, hemos venido haciendo un trabajo en todo el territorio nacional y hoy encontramos al partido con estabilidad interna, un partido con una esperanza de renovar a su dirigencia a partir del 19 de agosto de este año, por los siguientes cuatro años, y un partido visionario; yo creo que llegamos a estos 90 años con estas características.

Las comparaciones son malas y son odiosas, pero es evidente ver a otros partidos políticos que están prácticamente disminuidos, que están en procesos bien complejos, que nosotros respetamos, pero al interior del PRI los liderazgos que son regionales, estatales, que son muy importantes, las mujeres y hombres activos y actuantes, sentimos que se mantiene una gran estabilidad política al interior del partido y eso dará un buen legado a la nueva presidencia.

—¿Al PRI se le asocia como marca con la corrupción, ¿cómo cambiar esta imagen?

—Sin duda alguna estamos muy claros que, como partido, todo aquello que nos hizo daño no debe estar con nosotros, y por eso son importantes las nuevas generaciones que vengan a prestigiar al partido.

El partido no es corrupto, es una organización de mujeres y jóvenes de más de 3 millones y medio, de la que todos nos dolemos de que algunos, en el ejercicio de sus atribuciones, en el ejercicio del poder, hayan caído en la tentación de la corrupción, lo cual reprobamos plenamente.

—¿A quién le conviene un PRI fuerte y a quien un PRI débil?

—Le conviene un PRI fuerte a México, a México le conviene un partido solido, que siga manteniendo sus principios y valores, que siga teniendo la visión de la estabilidad social, política y económica.

Le conviene a nuestro país tener un partido confiable y de eso se tiene que encargar esta dirigencia y la nueva dirigencia, un partido que se posicione en la opinión pública, defendiendo los derechos y libertades de los mexicanos, eso es lo que tiene que hacer nuestro partido de cara a este 90 aniversario.

Un partido débil y dividido le conviene más bien al sistema, un partido débil, un partido dividido, en conflictos, le conviene a quien pretenda ejercer el poder de manera absoluta y eso sería un grave error porque el estado mexicano debe tener contrapesos, el sistema presidencialista debe tener contrapesos y, en ese sentido, un partido con principios y valores, un partido fortalecido es muy bueno para el sistema político mexicano para que pueda madurar nuestra democracia.

El próximo año será una prueba de fuego para el PRI, será el momento donde puede demostrar que salió de esta crisis o quizá se hundió más.

Para nosotros el 2021 es clave, es clave por la estabilidad del país, es clave por el futuro de México y ahí es donde estaremos ya muy armados y muy fortalecidos en todo el territorio y sí competimos en liderazgos naturales en barrios, en colonias, en poblaciones, en las ciudades, en todos lados debemos tener presencia con liderazgos de gente, de mujeres y jóvenes y adultos que, sin duda alguna, tienen una gran capacidad para competir. El 2021 será para nosotros un parteaguas cuando vamos a demostrar la gran capacidad de operación que tenemos como partido político.

—Cómo se imagina al PRI en su centenario, faltan 10 años, pero en ese tiempo incluso pudieran regresar a la Presidencia...

—Primero tenemos que dejar claro que en 10 años habrá una nueva generación de priistas, una generación dinámica, activa, hombres y mujeres visionarios, de estado, que podamos recuperar el mayor número de gubernaturas, de municipios, de estar presentes en todas las legislaturas, con más presencia, y sin duda alguna nos vemos en la competencia dentro de una década firme para entrar a un proceso de cambio a la presidencia de la república.

Nos vemos compitiendo fuerte.