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Cuauhtémoc Blanco, un gobernador que sabe de patadas
Cuauhtémoc Blanco asumirá la gubernatura con al menos cuatro frentes de confrontación; el PES es el ganón en el río revuelto morelense.

Foto: EE: Archivo
Cuauhtémoc Blanco Bravo llegará el próximo 1 de octubre a su toma de posesión como gobernador constitucional de Morelos con al menos cuatro frentes de confrontación abiertos: con Morena, con el presidente municipal electo de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán; con el grupo político del mandatario saliente, Graco Ramírez Abreu, y con los medios de comunicación.
Ufano, se jacta de ser el consentido del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador. Hay quienes aseguran que una de sus frases favoritas es “el viejo me ama”.
A río revuelto, ganancia de pescadores: el Partido Encuentro Social (PES) es el principal soporte político del, por ahora, mandatario electo y Hugo Eric Flores, quien es el presidente nacional de ese organismo político que agoniza, se apresta a ser el delegado especial de los programas de la Presidencia de la República en la entidad vecina a la capital del país.
Un pleito enconado
La animadversión con Morena proviene desde mucho antes de la elección. En varias declaraciones, el propio Cuauhtémoc Blanco ha dicho que él quería competir solo por la gubernatura del estado, pero que trabó la alianza con Morena y el Partido del Trabajo debido a que el líder nacional del PES, Hugo Eric Flores, lo negoció así con la presidenta nacional del partido, Yeidckol Polevnsky. El encono surgió porque, aun cuando López Obrador había decidido apoyar la candidatura del entonces senador morenista Rabindranath Salazar Solorio, se decidió someter a encuesta a ambos aspirantes y el exfutbolista le ganó.
Con ello el grupo político de Salazar y, en general, todos los morenistas morelenses quedaron relegados.
Luego vino el episodio en el que tres diputados locales de morena fueron convencidos para abandonar las filas de ese partido y pasarse a Encuentro Social y al Partido del Trabajo y, en dos jugadas políticas, Morena, a pesar de haber ganado en campaña los 12 distritos electorales junto con sus aliados, se quedó sin el control de la Junta de Coordinación Política y de la Mesa Directiva de la legislatura en turno en el Congreso del estado.
En los hechos, la jugada le salió al exfutbolista originario de la Ciudad de México, pues todo parece indicar que ya tiene asegurado, al menos por ahora, el control del Congreso del estado.
El segundo frente, el de la presidencia municipal, tiene sus orígenes desde la nominación del candidato de la alianza PT-Morena-PES, en la que estuvo directamente involucrado Blanco Bravo.
Primero colocó como candidato a José Luis Gómez Borbolla, luego pidió que lo quitaran para poner en su lugar al exárbitro Gilberto Alcalá, pero el primero se parapetó en la candidatura y tuvo que ser la autoridad electoral la que decidiera que debía dejar el cargo de candidato, pero los tiempos se les vinieron encima y la alianza ganó sin candidato. Legalmente debe tomar posesión el suplente que es Francisco Antonio Villalobos Adán, hijo del periodista del Diario de Morelos Pablo Rubén Villalobos.
El alcalde electo (suplente en la planilla) está confrontado con el mandatario electo y gente cercana a su equipo asegura que ha sido objeto de amenazas del futbolista de que le hará la vida pesada si se empeña en permanecer en el cargo.
Además de la confrontación con el grupo político del gobernador saliente Graco Ramírez, el gobernador electo está confrontado con prácticamente todos los medios de comunicación de la entidad.
Arrebata el control del Congreso a Morena
Ante este panorama, los aliados de Cuauhtémoc Blanco son los legisladores ajenos a Morena en el Congreso y el PES, partido al cual se afilió meses después de que asumiera la presidencia municipal de Cuernavaca, luego de confrontarse con los hermanos Julio y Roberto Yañez del Partido Socialdemócrata, por el cual fue postulado como candidato a la presidencia municipal.
El pleito escaló a tal grado que lo acusaron de haber firmado un contrato para fungir como candidato a la alcaldía y que no es originario ni era vecino de la capital morelense.
En Morelos, algunas versiones señalan que Hugo Eric Flores habría negociado con el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para “quedarse con Morelos”. Por ello será nombrado coordinador de los programas de la presidencia de la república en el estado, en caso de que esa figura entre en vigor.
La alianza se habría trabajado con la asunción como dirigente estatal del Partido Encuentro Social en el estado del principal operador político de Cuauhtémoc Blanco, José Manuel Sáenz, quien actualmente es el que encabeza el equipo de transición del gobernador electo.
Lo cierto es que, hasta la semana pasada, fluía lentamente la información sobre el estado que guarda la administración local y, aunque el mandatario electo asegura que ya tiene identificados al menos a 50% las personas que integrarán su gabinete, se negaba a dar a conocer sus nombres.
Solamente ha informado que el próximo director de la Comisión Estatal de Seguridad del estado será el almirante de la Marina Armada de México José Antonio Ortiz Guarneros.
Lo único que se sabe es que las secretarías del gobierno del estado se reducirán de 16 a 12.
Gran parte del tiempo que debió destinarse a la transición del poder se dedicó a ataques entre el gobierno del perredista Graco Ramírez y del que encabezará Blanco.
Del saliente se hicieron constantes llamados a nombrar el gabinete para dar paso a la transición, lo cual no ocurrió, y del entrante quejas de que el gobierno actual no les daba suficiente información e incluso amenazaron con levantarse de la mesa de encuentros de transición, lo cumplieron y después los reanudaron.
Blanco será el segundo gobernador de la alternancia en Morelos.