Tecnológicas vs. Trump: resultados sólidos, incertidumbre arancelaria

Pocas veces los mercados han enfrentado una combinación tan intensa de innovación tecnológica y turbulencia geopolítica como en este primer trimestre de 2025.

Las llamadas “Siete Magníficas” —con excepción de NVIDIA, que aún no reporta— han publicado sus resultados en un entorno dominado por la incertidumbre arancelaria impuesta por el presidente Donald Trump. Si bien la mayoría mostró solidez operativa, la sombra de los nuevos costos y las amenazas al comercio global empieza a asomar en sus perspectivas.

Apple logró sortear parcialmente el entorno adverso. Sus ingresos totales ascendieron a 90,753 millones de dólares, una caída del 4.3% interanual, pero los ingresos por iPhone —su principal fuente de ingresos— crecieron 1.9%, alcanzando los 46,841 millones de dólares.

Tim Cook destacó la resiliencia de este segmento, aunque reconoció que los aranceles están generando distorsiones en la cadena de suministro. La compañía anticipa presiones en márgenes si las tensiones comerciales persisten durante el segundo semestre.

Amazon, por su parte, mantuvo el impulso. Reportó ingresos por 155,667 millones de dólares, con un crecimiento del 9% interanual, y una utilidad operativa de 18,405 millones de dólares, equivalente a un alza del 20% frente al mismo trimestre del año anterior.

Parte del éxito se debió al adelanto de compras de inventario para mitigar los efectos arancelarios, aunque ello también afectó su rentabilidad. Andy Jassy anticipó que, de continuar las tensiones, podría trasladarse parte del costo al consumidor.

En el caso de Meta, los ingresos crecieron 16% interanual, alcanzando los 36,455 millones de dólares, mientras que la utilidad neta fue de 16,644 millones de dólares, un alza del 35 por ciento.

La compañía, sin embargo, elevó su proyección de gasto de capital para 2025 a un rango de 35,000 a 40,000 millones de dólares, en parte por mayores costos en infraestructura. Aun así, continúa priorizando inversiones agresivas en inteligencia artificial, incluso a costa de sus márgenes en el corto plazo.

Microsoft también superó las expectativas. Reportó ingresos por 70,050 millones de dólares, un crecimiento del 13% interanual, con un aumento del 16% en su utilidad operativa, que se ubicó en 32,000 millones de dólares. Azure creció 31%, consolidándose como su principal motor de expansión.

La compañía confirmó que está acelerando la inversión en centros de datos, aunque señaló que parte del hardware enfrenta ya restricciones logísticas y arancelarias.

Alphabet presentó un trimestre sólido. Sus ingresos ascendieron a 90,234 millones de dólares, con un crecimiento del 12% interanual, mientras que la utilidad operativa creció 20%, ubicándose en 30,606 millones de dólares. Google Cloud creció 28%, y la empresa anticipó que parte de sus inversiones en infraestructura podrían verse presionadas por aranceles sobre equipamiento crítico, particularmente en sus centros de datos.

Sundar Pichai fue cauto al hablar de impactos directos, pero reiteró que la eficiencia operativa será clave este año.

Finalmente, Tesla fue la nota disonante. Registró ingresos por 19,335 millones de dólares, una caída del 9% interanual, arrastrada por una baja del 20% en la venta de automóviles. La utilidad operativa se redujo en 66%, hasta los 399 millones de dólares, con márgenes presionados por mayores costos y descuentos.

Elon Musk destacó el crecimiento de las divisiones de energía (+67%) y servicios (+15%), y anticipó una recuperación en entregas para el segundo semestre, aunque advirtió que las tarifas sobre insumos clave podrían limitar su competitividad global.

A pesar del buen desempeño operativo de la mayoría, la política comercial de Trump —que ha impuesto un arancel del 10% a la mayoría de los socios comerciales y hasta 145% a las importaciones chinas— ha generado un nuevo frente de incertidumbre para el sector tecnológico. Si bien algunos países, como el Reino Unido, han comenzado a alcanzar acuerdos para aliviar las tarifas, otros, como China, siguen inmersos en un clima de incertidumbre marcado por posibles imposiciones, ajustes o eliminaciones de aranceles.

Las tecnológicas están lejos de ser víctimas pasivas. Varias han comenzado a rediseñar cadenas de suministro, adelantar compras o incluso relocalizar operaciones. Pero el margen de maniobra es limitado. La capacidad de innovación no basta por sí sola cuando el entorno político se vuelve un riesgo operativo.

Por ahora, las Magníficas se mantienen en pie, aunque con menos margen y mayor cautela.

Las llamadas “Siete Magníficas” han publicado sus resultados en un entorno dominado por la incertidumbre arancelaria impuesta por el presidente Trump.