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La corrección va en serio
Una muestra de la ansiedad con la que los inversionistas ven la tendencia de debilitamiento de la economía de Estados Unidos es la expectativa rejuvenecida de que la Reserva Federal aplique más de dos bajas a las tasas de interés de referencia empezando hacia el final del segundo trimestre.

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La reversa de la “Estrategia Trump” sobre la que hablaba la semana pasada se ha convertido en una corrección poco agradable para los inversionistas. Los factores que han provocado nerviosismo entre los inversionistas se han intensificado. La tendencia en muchas variables en el mercado ha cambiado de manera visible.
Puede ser que el presidente Trump frene la tendencia con un nuevo tweet que incluya comentarios positivos, pero al final volveremos a una agenda que está resultando bastante adversa para los mercados.
La impredecible política de imposición de tarifas arancelarias de la administración del presidente Trump, la intención de recortar un número elevado de empleados federales a través de la agencia DOGE, la respuesta beligerante en el terreno comercial de Canadá y China, sumados a la deteriorada percepción sobre las empresas de tecnología ante el avance de sus contrapartes chinas, más la aparente separación del compromiso con los países de Europa Occidental; todo parece intensificarse en lugar de generar tranquilidad.
La visión de una baja muy importante de la tasa de crecimiento en el primer trimestre es el centro de las preocupaciones.
De acuerdo con el dato adelantado del PIB que calcula la Reserva Federal de Atlanta, podría haber un decrecimiento de -2% en dicho periodo a tasa trimestral anualizada. Hasta ahora, los indicadores reflejan algo de debilidad, pero los índices basados en la percepción de los agentes como las encuestas de gerentes de compras o de percepción del consumidor han sido elocuentes en manifestar el desagrado con relación a las políticas que aplica el nuevo gobierno.
Los cambios son relevantes en muchos espacios. Si hablamos de encuestas, la última sobre la situación de optimismo en pequeños negocios publicada por la Federación Nacional de Empresas Independientes refleja señales claras de pesimismo.
La respuesta sobre planes de expansión en dicho sector registra el mayor descenso desde abril del 2020, justo en medio de la pandemia. Las expectativas de empleo en el segmento caen en la mayor proporción desde 2023.
Una muestra de la ansiedad con la que los inversionistas ven la tendencia de debilitamiento de la economía de Estados Unidos es la expectativa rejuvenecida de que la Reserva Federal (Fed) aplique más de dos bajas a las tasas de interés de referencia empezando hacia el final del segundo trimestre.
Otro reflejo de la incertidumbre es el importante debilitamiento del dólar. Uno más es el fuerte incremento en los diferenciales de crédito, el diferencial de los bonos considerados como basura (Junks bonds) contra bonos libres de riesgo ha aumentado en 58 puntos base a lo largo del año.
Por el momento, no vemos cerca una recesión, a pesar de que hay voces que apuntan hacia esa dirección. Creemos que el declive del crecimiento de enero y el reflejado en las encuestas no se plasmará al final en los datos más allá de un crecimiento menor al de trimestres pasados.
El mercado laboral sigue sosteniéndose, el consumo sigue creciendo a tasas positivas, los resultados de muchas compañías volvieron a ser fuertes en el cuarto trimestre de 2024 y se sigue pronosticando un crecimiento en utilidades todavía de dos dígitos. Si el temor de un menor crecimiento es válido, la presencia de una recesión desde ahora es poco probable.
La pregunta importante es si la tendencia de corrección que hemos visto en los mercados desde mediados de enero hasta la fecha podría continuar.
Independientemente de los “impulsos” del presidente Trump, ¿Qué puede hacer que los mercados regresen a la narrativa previa a su toma de posesión? Aquella que esperaba un crecimiento mayor, inflación a la baja, y la continuación del rally en las bolsas.
Ahí es donde cuesta trabajo encontrar algo que aparezca en la proximidad. Una baja de impuestos, el abandono de las amenazas arancelarias, el retorno de la “amistad” con Europa o Canadá, el logro de un acuerdo de paz en Ucrania, todo parece difícil y lejano aún. La incertidumbre sobre las tarifas, el crecimiento y el orden geopolítico está lejos de esclarecerse.
Y el presidente Trump hasta el momento parece priorizar su agenda a pesar del comportamiento de los mercados.
Es muy probable que, a pesar de la resiliencia de la economía, el desempeño de los mercados mantenga una propensión a la corrección.
- *Rodolfo Campuzano Meza es director general de INVEX Operadora de Fondos de Inversión.