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Opinión

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“Ay” viene el comunismo

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Demetrio Sodi | Desde la cancha

Demetrio Sodi

Cada día es más frecuente escuchar entre las clases medias y altas que el país está yendo hacia el comunismo y que nos vamos a convertir en Cuba o Venezuela. Hay quien cree que el gobierno va a acabar con la propiedad privada y va a expropiar las viviendas y propiedades. Estos temores se han vuelto más fuertes desde que el gobierno impulsó la reforma judicial que le va a permitir controlar la impartición de justicia.

Es una realidad que, durante los gobiernos de López Obrador y el actual de Claudia Sheinbaum, se han llevado a cabo reformas contrarias a la democracia y a la división de poderes, reformas que concentran el poder en una sola persona y un sólo partido. Es falso lo que decía López Obrador y repite Claudia Sheinbaum, de que hoy el país es más democrático que hace seis años, mienten, con todas las limitaciones que tenía nuestra vida democrática, a partir de 1997 y hasta 2018, el país vivió una auténtica división de poderes, un federalismo en desarrollo y una mayor presencia de la sociedad civil en la vida pública. En lo electoral había organismos totalmente autónomos y había la posibilidad real de alternancia.

La presidenta Claudia Sheinbaum no entiende, porque nunca participó en la lucha por la transición democrática que el hecho de que un partido y un gobierno controlen el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, no es más democrático, sino es un retroceso político que nos aleja de la democracia y abre las puertas al autoritarismo.

Un ejemplo de este autoritarismo es el control que tienen el gobierno y su partido de los organismos electorales, que regalaron a Morena, la mayoría calificada en ambas cámaras, mayoría que no obtuvo en las urnas y legitimaron la elección del Poder Judicial, ignorando todas las irregularidades que se dieron durante el proceso electoral.

En seis años, López Obrador, Claudia Sheinbaum y Morena, acabaron con la división de poderes y controlaron los órganos electorales y no hay ningún contrapeso político al poder de la presidenta y su partido. Tienen el poder para cambiar la Constitución como les dé la gana y tienen todo el poder para limitar la libertad de expresión, la libertad de los medios de comunicación y la posibilidad de manipular el voto y acabar con la oposición.

Yo no creo, sin embargo, que se atrevan a hacerlo, ya que provocarían una reacción ciudadana que no se imaginan, porque cualquier intento de atentar contra la propiedad privada provocaría que el capital privado abandone el país y daríamos una razón a Trump y a EU para violar nuestra soberanía.

México no va hacia el comunismo, no vamos a ser Cuba o Venezuela y no habrá expropiaciones, pero las libertades políticas en el país están en peligro, ya no somos un país democrático y se corre el riesgo de que poco a poco el gobierno y Morena vayan limitando los espacios políticos y las voces de la oposición. Su objetivo es quedarse con la presidencia y las cámaras durante muchos años y como ya lo anunció la presidenta, va a haber una reforma electoral que buscará eliminar prácticamente a la oposición.

El riesgo no es económico, es político, el riesgo de un gobierno autoritario que pase por encima de la ley está presente y mientras Morena siga en el poder, México se alejara de la democracia y del estado de derecho.

Demetrio Sodi

Ciudadano interesado en las soluciones para el país y la Ciudad de México. Político mexicano, ha sido diputado federal (1988-1991), senador (2000-2006) y jefe delegacional de Miguel Hidalgo (2009-2012)

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