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Opinión

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Agro y alimentos se ajustan

A una semana de que se defina la presidencia de Estados Unidos, en México se mueven las coordenadas rumbo a un paquete económico complejo que desde siempre se supo tendría la nueva administración federal.

Pero más allá del paquete presupuestal para 2025 que se espera conocer el próximo 15 de noviembre, la realidad es que muchos sectores preparan terreno en pro de establecer mejores condiciones.

Uno de ellos es el agroalimentario, no sólo se prepara rumbo a la revisión del T-MEC, sino en busca de enfrentar el cambio climático, que este año jugó en su contra, de frente a siembras que se perdieron y otras que se tuvieron que entregar a donaciones para evitar su pérdida total.

De ahí que el cambio climático ya tiene que ser parte de la conversación del día a día del campo mexicano, no pueden seguir creciendo los factores negativos sin ser parte de un programar al esquema agropecuario nacional.

Porque este año se cerraron restaurantes, hoteles y hubo temas de pérdida de siembras por sequías y huracanes.

Y aunque es un sector que sigue creciendo, sobre todo en la parte de exportación de producción alimentaria, la realidad es que hace falta un programa no sólo de mejora en la forma de sembrar, sino en riego y tierras.

Vamos por partes, en cuanto a la forma de sembrar la tierra se requerirá de un replanteamiento de fechas, ubicación y mejoras en tierras, dado que ante el paso hacia la biotecnología o semillas tecnológicamente procesadas los gobiernos mexicanos se mantuvieron en una negativa, pese a que muchos productos que llegan de importación vienen sembrados y procesados con biotecnología.

En cuanto a riego, el tema es completamente tecnológico, dado que en la actualidad se sigue haciendo como desde hace 70 años y ello, a decir de Laura Tamayo, vicepresidenta del Consejo Nacional Agropecuario, hace que más del 75% del agua de la región donde se siembra sea para el campo.

De ahí que se contemplan negociaciones con las autoridades correspondientes para que se haga un reajuste para evitar tanto consumo del líquido, vía infraestructura que pueda ayudar a coadyuvar en el uso del agua en la producción agroalimentaria.

Y entonces voltear a las alternativas que presenta la exportación de productos mexicanos hacia Estados Unidos, Europa y Japón.

Para lo cual también se requiere mantener los estándares altos en producción y controlar plagas.

Porque si bien es cierto Japón y Europa voltean a vernos como productores agroalimentarios atractivos, la realidad es que 80% de los productos que producimos se van a Estados Unidos, principalmente los productos de invernaderos, segmento que se puede aprovechar para seguir creciendo.

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Socia Cofundadora, y conductora del programa de radio Salud, Dinero y amor. Programa de finanzas, negocios, economía y bienestar.

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