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¿Recuerdas los Honores a la Bandera de los lunes?
>¿Alguna vez fuiste de la escolta?, ¿de la banda de guerra?, ¿cantaste sol@ el Himno Nacional frente a toda la escuela? ¿dirigiste el Juramento a la Bandera?Hoy es lunes, y todos los niños del país están en el patio jurando y cantando lealtad a México.
Juramento a la Bandera
Bandera de México
legado de nuestros héroes,
símbolo de la unidad
de nuestros padres
y de nuestros hermanos.
Te prometemos
ser siempre fieles
a los principios de libertad y justicia
que hacen de nuestra Patria
la nación independiente,
humana y generosa
a la que entregamos nuestra existencia.
¿Te acuerdas?
Ahora que lo estoy escribiendo y me fijo en lo que juré todos los lunes en el patio de mi kínder, primaria, secundaria y prepa: ¡14 años!
Me acuerdo que todos los lunes, después de la primera hora de clases, salíamos al patio y nos formaban por estaturas pasaba la escolta con los más altos -o los más nerds- y ya cuando se paraban en el centro del patio de honores, hacíamos el Juramento a la Bandera.
Luego, cantábamos el Himno Nacional y el director, a veces, aprovechaba para darnos anuncios misceláneos o para regañarnos porque los salones estaban sucios, o porque en los baños rayaban: "Puto el que lo lea" (eso fue en secundaria y prepa).
Cuando pasaba la bandera, todos teníamos que hacer el saludo. Ahora sé que el saludo que hacíamos se llama romano . Pero, para mi había de dos tipos: el guango y el bien hecho. El guango es aquel cuando se ponen la mano derecha desfallecida sobre el pecho y con el codo caído sin separarlo del cuerpo. Ese se ve sin chiste, cansado.
A mí siempre me gustó poner la mano sobre el corazón, con la palma hacia abajo y con el codo extendido a la altura de la muñeca... Hasta ahora sé que hay una ley que así lo describe.
Luego seguía el canto del Himno Nacional. Casi siempre corría a cuenta del profesor de música; aunque algunas veces lo cantaba el director, o el prefecto. Al igual que el saludo, también están los que se lo saben y los que no. Lo que no, son los que sólo mueven los labios.
En verano, en mis escuelas los niños se desmayaban con el solazo; o les salía sangre de la nariz. Cuando cualquiera de las dos cosas pasaba, nomás gritábamos: "¡Maestra, ya se le salió el mole a fulano!"; así, iban cayendo uno a uno todos los mexicanos al grito de guerra... en las ceremonias del patio de mi escuela había sangre derramada por todos los que llegaban sin desayunar.
***
Hasta antes de la carrera, yo asistí a escuelas públicas y había muchos niños que llegaban sin nada en la panza... En mi primaria de Nogales, Sonora, la Benito Juárez, nos tocaban los desayunos escolares de la SEP que eran: un plátano, una concha de chocolate o de vainilla, y un cuartito de leche en botellita de vidrio.
Debo confesar que yo sí me desayunaba en casa antes de ir a la escuela, pero decía que no había comido porque me gustaba mucho la leche porque sabía toda cremosita.
Me acuerdo que antes de desayunar, la maestra nos pedía a los niños que le enseñáramos las manos para ver si las traíamos limpias. Había unos que tenían las uñas negras o las plantas de las manos llenas de tierra; ella les decía que si les echara una semilla, de sus manos crecerían plantas. Esa imagen no se me olvida los niños con las manos llenas de plantitas, jaja. Yo estaba en Primero de Primaria y tenía 7 años.
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Pero bueno, estábamos en los Honores a la Bandera.
Este 24 de febrero se conmemora el Día de la Bandera ¿Y por qué esa fecha? Por dos motivos: En 1940 el General Lázaro Cárdenas lo decretó oficialmente como el Día de la Bandera. ¿Por qué el 24 de febrero? Pues ese día, pero en 1821, Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero formaron el Ejército de las Tres Garantías, como decía el Plan de Iguala, y declararon oficialmente a México como país independiente de España.
Hoy lunes, todos los niños de todas las escuelas de México estarán en el patio rindiendo honores a la bandera y jurándole lealtad a México, así como nosotros lo hicimos antes. A lo mejor estas ceremonias, a punta de repetirlas, son las que nos hacen sentirnos mexicanos. Al menos esa fue la intención de los que hicieron la ley.