México y Arabia Saudita, una misma pasión de cara al Mundial 2022

La Copa del Mundo Qatar 2022 ya está aquí y el entusiasmo saudí es evidente. Con frecuencia escuchamos decir que “el futbol es el deporte más popular del planeta”. Su poder de atraer multitudes se da por igual en distintos rincones del mundo y Arabia Saudita no es la excepción, al igual que en otros países del Medio Oriente.

Si bien en México se conoce poco sobre las actividades deportivas que se practican en el país más grande de la península arábiga, sin duda alguna el futbol es el que capta la mayor atención de sus nacionales. Más allá de los deportes tradicionales que se practican en el país -entre ellos la cetrería, las carreras de camellos y de caballos-, otros deportes modernos ocupan un lugar importante en la vida cotidiana saudí y son motivo de orgullo nacional, incluyendo el golf, la halterofilia, el canotaje o el balonmano, por mencionar algunos.

En años recientes el gobierno saudí ha realizado un visible esfuerzo para fomentar el deporte y volverlo accesible para todo el público. Se invierte más en los atletas y se ha incrementado el número de instalaciones en todo el Reino para que sus nacionales puedan hacer ejercicio regularmente o disfrutar de los deportes como espectadores.

Hace unas semanas, por ejemplo, se inauguraron en Riad los Saudi Games, un certamen nacional entre clubes para descubrir nuevos talentos, incluyendo paralímpicos, en 45 deportes. El evento fue similar al de unos Juegos Olímpicos y el entusiasmo de las nuevas generaciones se manifestó en todas las competencias.

Por lo que se refiere al futbol, la pasión saudí por este deporte es tan evidente como la que se vive en México. Es, indiscutiblemente, el deporte más popular y su conexión con la población del país va en aumento, al igual que el nivel de juego de sus jugadores y de sus equipos, notoriamente a partir de los años 90, lo que los ha llevado a participar en seis de las últimas ocho Copas del Mundo y a ser, durante algunos años, sede de la antigua Copa del Rey Fahd, hoy Copa Confederaciones.

En los últimos años el gobierno saudí ha invertido cuantiosos recursos para fortalecer a su selección nacional y ha impulsado el futbol en diversas categorías en todo el país. Otra acción de impacto en su imagen internacional y de apoyo a este deporte es la adquisición del equipo Newcastle United de la Premier League inglesa por parte del fondo soberano saudí (PIF por sus siglas en inglés).

En Riad y en la mayoría de las ciudades del Reino de Arabia Saudita el entusiasmo de su población por la participación de su equipo en la Copa del Mundo en Qatar es perceptible y contagioso. Según la FIFA, Arabia Saudita es el tercer país con más boletos comprados para los partidos del Mundial de Futbol, después Qatar y Estados Unidos. México está en el quinto sitio. Sin duda el nutrido contingente saudí que asistirá a Qatar 2022 tiene una expectativa positiva sobre la participación de su equipo.

Un aspecto interesante que he observado como Embajador de México en este país es el respeto y reconocimiento de su gente a la Selección Mexicana. En Arabia Saudita — y en esta región del mundo—, el Tri es visto como uno de los equipos más competitivos del torneo. En conversaciones sobre futbol con personas saudíes, es frecuente escuchar comentarios sobre la complejidad del grupo en el que se encuentra su equipo —en el que, además de México, están Argentina y Polonia— y sobre el reto que significará para su selección jugar contra la nuestra el próximo de 30 de noviembre en el estadio Lusail. Qatar 2022 representa una importante actividad de entretenimiento y encuentro social que jugará un papel más prominente en Arabia Saudita que en otros Mundiales, debido al impulso que ha adquirido este sector con el actual liderazgo gubernamental. Ejemplo de ello será el fan festival de Riad, que ofrecerá un espacio para la proyección de los partidos y fomentará la total inmersión de los asistentes en esta gran fiesta del futbol.

Más allá de la pasión por el futbol y la rivalidad natural entre equipos de un mismo grupo, el partido entre México y Arabia Saudita debe verse como una ocasión de gran convivencia deportiva en el que dos países geográficamente distantes podrán compartir esa pasión llamada futbol que nos une a ambos países.