La ocupación y el empleo en pleno crecimiento

Una forma de reconocer si la economía está creciendo es a través del comportamiento del empleo y la ocupación. Durante el año pasado, la formación bruta de capital fijo y la tasa de crecimiento de la economía mexicana crecieron por arriba de lo esperado. En consecuencia, se debería tener la expectativa de que las cifras de empleo y ocupación también crecieran. Justamente, el Inegi acaba de dar a conocer los resultados de las mediciones en estos rubros y se puede observar que, en efecto, hubo un crecimiento en los niveles de ocupación y empleo.

Destaca en principio que la Población Económicamente Activa (PEA) sigue creciendo más o menos al mismo ritmo que en años anteriores, ya que durante el 2023 la PEA aumentó en 1.1 millones de personas; actualmente hay 60.7 millones de personas económicamente activas. Este mismo fenómeno ocurrió con la Población No Económicamente Activa al crecer en 472 mil personas. Pero lo más relevante es que el 97.4% de la PEA estuvo ocupada lo que significa 59.1 millones de personas durante el 2023. Y sólo el 7.6% de la Población Ocupada (PO) expresó condiciones de subocupación, es decir, querer y poder trabajar más horas. Las personas desocupadas fueron 1.6 millones.

Otro aspecto importante está en el hecho de que las mujeres económicamente activas crecieron por arriba del ritmo correspondiente a los hombres. Durante el mismo periodo, hubo 628 mil mujeres más y 568 mil hombres más con respecto al 2022, la brecha en el porcentaje de participación aún existe, esperemos pronto se reduzca. En el 2002 para los hombres fue de 34.3% y para las mujeres de 23.8%; en 2023 fue de 34.9 y 24.3 respectivamente.

Por último, hay que resaltar que la composición en el tipo de posición de las personas ocupadas se modificó de manera poco benéfica. En el 2022, la PO se distribuyó de la siguiente manera: 67.8% trabajadores y subordinados remunerados, 22.9% trabajadores por cuenta propia, 5% empleadores y 4.3% trabajadores no remunerados. Para el 2023 los porcentajes fueron 70%, 21.7%, 4.8% y 3.5% respectivamente; lo anterior implica que el número de empleadores se redujo y que, por ende, los trabajos remunerados se están concentrando en las empresas ya existentes. 

En otras palabras, hay muy pocas nuevas empresas.

A pesar de este último dato, en general los resultados son muy positivos para la economía mexicana, y claramente muestra evidencia de que es el sector de la demanda el que genera el crecimiento y no la oferta. Es sumamente importante que la creación de nuevas empresas se dinamice, al mismo tiempo que las ya existentes crezcan; ya que la PEA sigue creciendo alrededor de los 1.2 millones de personas anualmente. Por el bien de la economía y de la sociedad, estas personas deben ser incorporadas al mercado laboral lo más pronto posible.

*Dr. Salvador Rivas Aceves, secretario de Investigación de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Panamericana.