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Birmex, una historia por escribir que necesita de plumas expertas

Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México S.A. de CV, también conocido como Birmex, es según la página de la entidad: “Empresa de participación estatal mayoritaria, productora y comercializadora de biológicos e insumos médicos, confiable e innovadora, con presencia en el mercado mundial que establece asociaciones estratégicas con empresas globales y establece eficientemente las necesidades del sistema nacional de salud, en beneficio de las y los mexicanos.”
Podríamos rastrear los orígenes de la actual Birmex tan atrás en el tiempo como 1895, que en 1921 dio lugar después de que el instituto de Salubridad Pública se creara en 1917 y de que el Instituto Bacteriológico Nacional se transformó, en 1921, en el Instituto de Higiene.
La etapa contemporánea de Birmex inicia en 1981, cuando la fusión del Instituto de Higiene y el Instituto Nacional de Virología diera lugar a la Gerencia de Biológicos y Reactivos como un órgano desconcentrado; y para 1999 está se constituiría como empresa, obteniendo de esa manera su autonomía jurídica, financiera y administrativa; en un acuerdo presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación, en 2020 se concibe el Proyecto Maestro del Sistema Nacional de Distribución de Insumos para la Salud, uno que otorga el liderazgo a Birmex para este, mediante una alianza estratégica con la Universidad Autónoma Metropolitana y el director general del Instituto Politécnico Nacional.
Ahora, es importante aclarar que no es la primera vez que se buscaba dar esta responsabilidad a Birmex, durante el sexenio anterior, el presidente Peña Nieto y el secretario de salud José Narro buscaron hacer la consolidación de esta paraestatal en un distribuidora de insumos para la salud, primordialmente medicamentos, para descargar la dependencia de los distribuidores farmacéuticos, algunos con 40+ años de operación en el mercado institucional, y buscar eficiencias en los mecanismos de contratación y una reducción del costo asociado al proceso de adjudicación, gestión de inventarios y distribución y transferir parte del margen de utilidad tanto a Birmex, como a la reducción de algunos de los costos y reflejarlos en el precio de adquisición. La razón por la que no se hizo es multifactorial, pero sobre todo tiene que ver con el costo, tiempo, infraestructura y sistemas necesarios para hacer de Birmex una opción viable. Un proyecto que sería costoso y que requeriría de un periodo de tiempo relativamente largo para hacer de esta empresa un jugador clave en el sistema.
Cabe mencionar que todo esto giraba alrededor del modelo de adquisiciones consolidadas desde 2008 por el IMSS.
Hoy, con el Acuerdo publicado hace pocos días en el Diario Oficial de la Federación que busca hacer a Birmex no un distribuidor más que participa en la cadena de abasto de insumos se pretende que sustituya el innegable mal ejercicio de quienes han “liderado” la compra de insumos para la salud, entre ellos medicamentos de todo tipo (genéricos, patente, fuente única, etc.). Un ejercicio que se antoja, por lo menos retador, en el que como se ha escrito en varias ocasiones en este espacio debe de entenderse desde dos dimensiones principalmente: adquisición y distribución.
La adquisición consolidada con la Ley de Adquisición y Arrendamiento de Servicios del Sector Público y Compranet en una mano; y un sistema de gestión, administración, coordinación y ejecución de inventarios, integridad de las demandas agregada y desagregadas, despacho basado en órdenes de reposición y logística de la última milla fundamentada en ordenes de reposición ligadas a niveles de inventario y consumos en tiempo real en la otra.
El reto está en esto: en una mano se han dado a la tarea de hacer oídos sordos a la Ley y a Compranet de manera irresponsable, mientras que en la otra mano No se tiene un sistema sino un conjunto de ocurrencias desarticuladas que no están diseñadas para formar parte del engranaje de UN sistema.
Personalmente, he podido escuchar al titular de Birmex, y puedo decir que está en el entendido de la necesidad de crear un sistema, pero para ello requiere del apoyo y de la inyección de recursos, financieros, tecnológicos, pero sobre todo humano. Este último necesita de expertos con experiencia y habilidades técnicas en todos los ámbitos requeridos para el diseño, implementación, ejecución y control de este sistema. Rescato las palabras de un buen amigo que una vez me compartió que es necesario que los medicamentos, y otros insumos, lleguen a la cama del paciente; no es suficiente con que se compren.
Hoy cierro con una frase que se atribuye a Malcolm Forbes: “Nunca contrates a alguien que sabe menos que tú sobre el tema para el que lo estás contratando.”
*Oscar Flores cuenta con 25 años de experiencia en el sector de la salud en México y Latinoamérica, actualmente es socio director de Cabildum Consulting una consultoría enfocada en el análisis de las políticas públicas en salud, salud digital y sostenibilidad.