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Somos muy vulnerables a las teorías de conspiración
Asesor de primeros ministros europeos, Radu Magdin analiza situaciones como la de Rumania o Francia, donde no ganan elecciones los políticos más votados.

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Las democracias en Francia, Rumania o Alemania viven sometidas a una dura presión por parte de partidos políticos que escapan de la ortodoxia. Tal vez sea la razón, entre otras causales, por lo que sus candidatos se enfrenten a obstáculos judiciales.
Marine Le Pen, candidata con elevada probabilidad de éxito en las elecciones presidenciales francesas de 2027 se enfrenta a un proceso de inhabilitación que podría dejarla fuera de la competencia.
¿Es sano para la democracia?
El Economista y Globalitika entrevistan a Radu Magdin, asesor de los primeros ministros rumano y moldavo en 2014-2017.
—En diciembre pasado el órgano electoral rumano canceló la victoria de un outsider de la política, Calin Georgescu. Había ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales. ¿No fue un exceso si se toma en cuenta que el órgano no mostró pruebas sobre una supuesta injerencia rusa?
En las redes sociales, en Tik-tok, hemos visto tentaciones geopolíticas de entrar en la política local por parte de países que no pertenecen a la OTAN. Hemos visto muchísimos bots intentando cambiar el ambiente rumano. Por ejemplo, hoy he visto en Facebook una bandera rumana a lado de una foto donde los rumanos viven en paz; junto hay otra foto del ejército preparándose para la guerra en la que aparece la bandera de la Unión Europea.
—El dueño de Telegram Pável Dúrov reveló que el jefe de los servicios de inteligencia de Francia Nicolás Lerner le pidió que no distribuyera mensajes de candidatos conservadores rumanos. Es decir, señala que le hicieron trama a Georges Simion, el candidato que sustituyó a Georgescu.
Hemos tenido información en medios rumanos, por ejemplo, Journalist Enquiry, que han revelado que uno de los flujos de Telegram han promovido a Georgescu y a Simion. El señor Dúrov es una persona muy compleja y Telgram tiene problemas judiciales con Francia. En países como México o Rumania, que son abiertos, se enfrentan a este tipo de problemas.
—George Simion acusó al ganador de las elecciones Nicusor Dan, de haber recibido dinero para su campaña desde Moldavia.
Somos muy vulnerables a las teorías de conspiración. Es muy fácil decir: Tú haces eso y tú eso. Para Dúrov, Macron es una especia de Soros. Cada país tiene a su propio Soros. Es fácil crear adversarios políticos.
—Marine Le Pen podría quedar fuera de las elecciones presidenciales en Francia en 2027. En Alemania, el partido Alternativa para Alemania (AfD) ya es considerado como partido extremista por lo que será vigilado por la inteligencia alemana. En la parte oriental alemana el AfD es el partido más votado. ¿No perjudica a la salud democrática el hecho de bajar de la contienda a candidatos?
Ahora tenemos un dilema estratégico. Parece que MAGA (Make America Great Again) y Rusia están preparados para apoyarse. Partidos políticos que están apoyados por Rusia parece que también están apoyados por la red de MAGA. Es un nuevo mundo para nosotros. ¿Quiénes son nuestros amigos? Por mucho tiempo nuestros amigos fueron los Estados Unidos. Este fenómeno podría ocurrir en México.
Cosas raras están pasando.

