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Políticas rígidas de Trump pueden afectar la cooperación con México: analistas
Aumento de presencia militar y la aplicación de medidas de seguridad más rigurosas generarán tensiones en la frontera compartida y México será uno de los países más afectados por la política expansionista del presidente estadounidense.

Donald Trump, firma decretos en la Oficina Oval.
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el gobierno de México ha reiterado que la relación bilateral seguirá basándose en el diálogo, el respeto y la cooperación, sin embargo, analistas consideran que el republicano busca poner sobre la mesa los temas de su interés y llevar la delantera en futuras negociaciones.
Para Francisco Gil Villegas, profesor-investigador del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México, el Trump 2.0 es expansionista y no aislacionista, como lo mostró en su primer mandato, lo cual debe ser visto por México como grave, ya que desde 1846 con el presidente de ese entonces James Polk no se ponía en duda la soberanía de México.
“Aunque con el presidente Joe Biden hubo cooperación, Donald Trump trae otro proyecto de negociación. Con una política expansionista México será uno de los países más afectados”, expresó.
“Tiene pretensiones expansionistas como lo demuestra con Canadá, con Groenlandia, como lo demuestra con el intento del cambio de nombre del Golfo de México a Golfo de América y con declarar a los narcotraficantes como organizaciones terroristas”, agregó.
En cuanto al proceso de designación de los cárteles como organizaciones terroristas extranjeras y utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros para eliminarlos, Gabriela de Paz, profesora en el Tecnológico de Monterrey, puntualizó que la medida supone evitar que la política de Andrés Manuel López Obrador “Abrazos, no balazos” se extienda en el sexenio de Claudia Sheinbaum.
“Eso tendría repercusiones muy importantes porque eso podría justificar intervenciones de Estados Unidos en México, que podrían ser operaciones encubiertas o podría ser algo muy limitado para ir a capturar a una persona en particular. Si la presidenta quiere evitar eso tendrá que proponer algún tipo de cooperación o plan como la iniciativa Mérida”, dijo.
Respecto a las deportaciones destacó que México está obligado a recibir a todos los mexicanos, pero tiene que ser muy claro en cuanto a sus capacidades, recursos y apoyo de estados, además de su papel para recibir a deportados de otras nacionalidades porque Estados Unidos lo puede ver como un tercer país seguro.
Sobre el tema comercial las naciones podrían llegar a un acuerdo y cooperar como en el 2016 para que no se impongan aranceles. No obstante, Trump recurrirá a las amenazas para conseguir otros objetivos.
Seguridad, punto crítico
En el seminario Relaciones México-Estados Unidos, 2025: agenda de seguridad y desarrollo, organizado por el Colegio de la Frontera (Colef) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) expertos concluyeron que la llegada de Trump implica una reestructuración
en la interacción entre ambos países, ya que la nueva administración ha adoptado una postura más rígida en cuestiones de seguridad, lo cual podría influir negativamente en la cooperación histórica en áreas como el comercio y la migración.
Mientras que el incremento de la presencia militar y la aplicación de medidas de seguridad más rigurosas generarán tensiones en la frontera y en las comunidades circundantes ya que puede alterar las dinámicas sociales y económicas en la región, provocando desconfianza y resistencia por parte de los residentes locales.
Los expertos coincidieron que con las políticas migratorias que se impondrían hay un riesgo considerable de violaciones a los derechos humanos en la frontera.