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Trump sortea problemas a través de despidos
Demócratas abren investigación por la destitución del inspector de la secretaría de Estado.
Washington. El inspector general del Departamento de Estado estadounidense, despedido por el presidente Donald Trump, estaba llevando a cabo otra investigación incómoda para el jefe de la diplomacia, Mike Pompeo, sobre una controvertida venta de armas a Arabia Saudita por más de 7,000 millones de dólares el año pasado, aseguró este lunes un congresista demócrata.
A petición de Pompeo, Trump despidió el viernes por la noche a Steve Linick, cuyo cargo consistía en controlar, de forma independiente, el ejercicio del poder ejecutivo en el seno de la diplomacia.
La oposición demócrata denunció enseguida una “venganza” política y abrió una investigación parlamentaria en la Cámara de Representantes, donde tiene la mayoría.
Según los demócratas, el inspector había empezado a investigar acusaciones según las cuales Pompeo encargaba tareas domésticas a un agente del Departamento de Estado pagado con dinero público, como sacar al perro, ir a buscar ropa a la tintorería o hacer reservas en algún restaurante para comidas privadas.
Pero el inspector también indagaba otros aspectos más políticos del mandato del secretario de Estado, declaró el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Eliot Engel.
“Me he enterado de que quizás haya otro motivo para el despido del inspector general Linick”, tuiteó el congresista demócrata.
“Sus servicios investigaban -a petición mía- sobre la falaz declaración de emergencia hecha por Trump para poder enviar armas a Arabia Saudita”, añadió.
“Todavía no tenemos todo el panorama, pero es perturbador saber que el secretario de Estado Pompeo quería echar a Linick”, insistió.
La administración de Trump vendió armas a Riad en el 2019 sin el visto bueno del Congreso estadounidense, que se oponía a ello debido a la actitud cada vez más criticada del régimen saudí. El gobierno alegó que lo hacía para afrontar una “agresión iraní”.
Fue Pompeo quien recurrió a un poco conocido procedimiento de “emergencia” para desbloquear 22 contratos de armamento paralizados, por una suma cerca de los 8,000 millones de dólares. Los demócratas calificaron la decisión como “inaceptable”.
Mike Pompeo confirmó que él recomendó la destitución del inspector porque estaba “socavando” la misión del Departamento de Estado, sin precisar de qué manera.
“No es posible que esa decisión” sea “fruto de una voluntad de represalia contra una investigación en curso”, afirmó en una entrevista concedida al diario The Washington Post. “Simplemente porque no estoy al tanto” de esa pesquisa, añadió.
Despidos de Trump sin explicación
Linick es uno de los cuatro inspectores generales que han sido despedidos o reemplazados por Trump en las últimas semanas.
El presidente despidió previamente a Glenn Fine, quien supervisaba la respuesta de ayuda financiera del gobierno frente a la pandemia de coronavirus. También despidió a Michael Atkinson, quien, como inspector general de la comunidad de inteligencia de EU, jugó un papel central en desencadenar el proceso de juicio político de Trump.
Otro afectado fue Christi Grimm, inspector general de Salud y Servicios Humanos, a quien Trump acusó de producir un “expediente falso” sobre la escasez de suministros médicos en hospitales estadounidenses que lidian con la pandemia.
