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Trump reconocerá a Jerusalén como capital de Israel
Para generar confusión, contacta a Abás y le dice que tiene pensado cambiar de sede su legación.

Jerusalén. El esperado anuncio en el que el presidente Trump declarará a Jerusalén capital de Israel, es sólo la más reciente evidencia de que Trump tiene dos políticas que son mutuamente excluyentes, o si se prefiere, funcionan una contra la otra. Una para lograr el “acuerdo final” para Medio Oriente paz y la otra, entregar su apoyo desmedido a Israel. Hay pocas dudas de qué política saldrá ganando al final.
Funcionarios de la administración confirmaron que Trump decidió cambiar la política de Estados Unidos para reconocer explícitamente a Jerusalén como la capital del Estado judío, una decisión que mismo fue condenada por líderes árabes y palestinos, y que tiene al Departamento de Estado preparándose para una reacción regional potencialmente violenta.
Sin embargo, se espera que Trump renuncie a la ley que exige que la Embajada de los Estados Unidos sea reubicada allí, como lo han hecho todos los presidentes desde 1995 y como lo hizo en junio el propio Trump, para preparar con más tiempo el cambio.
Es una estrategia con un mensaje engañoso diseñada para minimizar el daño que provocará al proceso de paz, por el anuncio del reconocimiento de Jerusalén, generando expectativas futuras sobre un posible acuerdo.
Avisos telefónicos
Los gobiernos palestino, jordano y egipcio revelaron que el presidente Trump los llamó para informarles que tiene la intención de trasladar la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv a Jerusalén, un paso que podría trastocar los esfuerzos de paz de la Casa Blanca y provocar disturbios regionales.
“Trump le dijo a nuestro presidente que va a trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén”, comentó Nabil Shaath, asesor del presidente palestino Mahmud Abás. Trump no fijó una fecha determinada, dijo Shaath. También le dijo a Abás que, a cambio, Estados Unidos haría movimientos futuros que él creía que complacerían al pueblo palestino, aunque no ofreció detalles, de acuerdo con Shaath. “Nuestro presidente dijo: ‘No tienes nada que pueda compensar tu intención (...) Definitivamente, no lo aceptaremos’”.
Por su parte, el gobierno egipcio dijo que Trump también llamó al presidente Abdel-Fattah al-Sissi para discutir el plan sobre el cambio de sede de la Embajada. Al-Sissi le “reiteró la posición firme de Egipto de mantener el estatus legal de Jerusalén en el marco de los tratados internacionales, así como de resoluciones de la Organización de naciones Unidas”.