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Kamala Harris corta el listón rojo de la nueva relación bilateral
El presidente López Obrador recibió en Palacio Nacional a la vicepresidenta de EU; ambos generan expectativas positivas.
Foto: Reuters
Ciudad de México. Atrás quedaron las agrias críticas que el presidente de México le asestó durante seis meses al gobierno de Estados Unidos. Los capítulos del general Cienfuegos, la DEA, el hijo del chapito, la agencia de desarrollo USAID y la felicitación tardía, muy tardía, al candidato Joe Biden por su victoria.
El de ayer era un día para celebrar el relanzamiento de la relación entre socios estratégicos.
Sin el corsé electoral que le obligó a reciclar la retórica revolucionaria antiestadounidense, el presidente López Obrador y la vicepresidenta Kamala Harris cortaron el listón rojo para inaugurar la nueva relación con el gobierno del presidente Biden.
Al menos este es el deseo de algunos diplomáticos consultados por este diario
El ornamento estético de Palacio Nacional destacaba por decenas de banderas de México y de Estados Unidos, que a manera de pendones, fueron colocadas alrededor del patio central; escenario al gusto de la cultura estadounidense.
Kamala Harris trasciende el puesto que ocupa en la administración Biden, más que una vicepresidenta, es una estrella pop en su país, por la suma elevada de rasgos que conlleva su personalidad y su trayectoria laboral.
Luego de reunirse durante casi una hora, el presiden López Obrador y la vicepresidenta Kamala Harris, se comprometieron a trabajar bilateralmente en temas como migración, seguridad y economía, esta última, enmarcada en las oportunidades que brinda el T-MEC para impulsar inversiones en la región.
El presidente describió el encuentro como trascendente, benéfico para ambas naciones y muy agradable; una forma de refuerzo ante la “visión de una relación bilateral basada en el respeto mutuo”.
Por la tarde, Kamala Harris dijo que las conversaciones fueron "francas" y productivas sobre migración, y apostó por una "nueva era" en las relaciones.
"Estados Unidos y México tienen una larga relación (...) basada en una frontera común, en una historia común. Creo firmemente que estamos entrando en una nueva era", señaló Harris a López Obrador, según la prensa que acompañaba desde Estados Unidos a la vicepresidenta Harris.
Triángulo Norte, ¿misión imposible?
México y Estados Unidos firmaron un memorándum de entendimiento que, según la vicepresidenta Harris, describe cómo trabajarán para "abordar las causas profundas de la migración y ayudar a las personas a encontrar esperanza en casa".
El plan se enfoca en el Triángulo Norte, conformado por Guatemala, Honduras y El Salvador, donde se buscará fomentar programas de desarrollo agrícola y trabajo juvenil, informó la Casa Blanca, de acuerdo con una nota publicada por la agencia AFP.
La misión no será nada fácil con tres presidentes centroamericanos que no se hablan, y uno de ellos, el salvadoreño Bukele, se ha dejado seducir por China.
En la reunión también se plantearon cuestiones como la cooperación contra el narcotráfico y las vacunas para el covid-19.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiende a ser afónico en temas internacionales, por ello es noticia la visita de la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris a Palacio Nacional.
