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Geopolítica

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¿A quién le importa si Trump se coludió con Rusia?

Durante un año, la Casa Blanca ha multiplicado posturas con las intenta corregir mentiras.

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Al principio, todo fue muy simple. La Casa Blanca de Trump dijo que no había “contactos”, cero, entre la campaña de Trump y Rusia. Pero con el tiempo, esta elegante defensa se encontró con un oponente formidable: la realidad.

Así, desde hace un año, Trump y sus asesores han enfrentado evidencias sobre sus enredos con funcionarios rusos, por lo que han tenido la obligación de redefinir sus líneas de defensa. Tal pareciera que el proceso de discusión interna es comparable a un tema enorme como el Plan Marshall.

Cuando los detalles sobre los contactos con Rusia durante la campaña se iban acumulando, Trump y sus funcionarios afirmaron que no había habido “colusión”. A medida que aparecían más pruebas sobre los intentos de colusión, la Casa Blanca utilizó otra línea de defensa: “Nada sobre los hechos reales publicados hasta la fecha sugiere que el presidente haya coludido con alguien”. Las cuidadosas palabras son del abogado de la Casa Blanca, Ty Cobb.

Ahora, con cuatro funcionarios que participaron en la campaña electoral de Trump acusados, y dos de ellos, incluido el exasesor de seguridad nacional, autoasumidos como culpables, las palabras de Cobb ya no parecen seguras.

Uno de los abogados de Trump, Jay Sekulow, reveló hace unos días al New Yorker que poco importa si existió o no colusión entre los miembros de la campaña de Trump con Rusia, simplemente porque “no hay delito de colusión”. Otro de sus abogados, John Dowd, reveló al portal Axios que técnicamente el presidente “no puede obstruir a la Justicia porque él es el principal oficial de la ley”.

Un año después de que el equipo de Trump asegurara que “no hubo contactos”, la nueva posición atenuada de la Casa Blanca equivale a formular la siguiente pregunta: ¿A quién le importa si Trump coludió con Rusia y obstruyó la justicia?

Ha sido un largo viaje, vale la pena recordar algunas de las panorámicas que hemos visto:

Postura original: “No hubo comunicación con ninguna entidad extranjera durante la campaña”.

Postura corregida: Carter Page viajó a Rusia cuando era asesor de campaña de Trump, pero sólo era “un voluntario de bajo nivel”; George Papadopoulos, asesor en la campaña, se declaró culpable de mentirle al FBI sobre sus contactos con los rusos, pero tenía un puesto de bajo nivel, según él, una “posición voluntaria”; Paul Manafort, quien se desempeñó como director de campaña durante algún periodo de la misma, fue acusado en la investigación de Rusia, pero esto no cuenta porque “fue remplazado mucho antes de las elecciones”.

Postura original: el fiscal general Jeff Sessions “no tuvo comunicaciones con los rusos”.

Postura corregida: Sessions “sí se reunió con un funcionario ruso un par de veces”; sin embargo, Sessions no sostuvo “conversaciones impropias con los rusos”.

Postura corregida dos: Sessions “no recuerda ninguna conversación” con los rusos “respecto a la campaña política”. Pero sí recuerda que no tuvo conversaciones con los rusos “respecto a cualquier tipo de injerencia con cualquier campaña”.

Postura original: Donald Trump Jr no organizó reuniones con los rusos, o si lo hizo no estaba “representando la campaña de ninguna manera”.

Postura corregida: la reunión de campaña que estableció con los rusos se refería al tema de la “adopción de niños rusos”.

Postura corregida dos: La reunión de “adopción” fue con un abogado ruso quien prometió enturbiar la campaña de Clinton. Pero Trump Jr. no recibió “información significativa”.

Postura original: el presidente Trump “no estuvo involucrado” en la declaración falsa de Trump Jr, alegando que el tema de la reunión fue sobre la adopción.

Postura corregida: Trump mintió porque “lo defendió, como lo haría cualquier padre”.

Postura original: cuando Michael Flynn llamó al embajador ruso durante la transición, “no discutieron nada que tuviera que ver” con las sanciones de Rusia.

Postura corregida: Flynn “no podía estar seguro de que el tema (de las sanciones) nunca surgiría”.

Postura corregida dos: Flynn “informó inesperadamente al vicepresidente electo (Pence) y a otros (FBI) con información incompleta”.

Postura corregida tres: Flynn “mintió al vicepresidente y al FBI”.

Postura original: el informe en el que Jared Kushner sugirió abrir un “canal de comunicación” secreto y seguro con Rusia se basó en “muchos hechos que no están fundamentados”.

Postura corregida: Kushner le preguntó al embajador ruso si disponía de un “canal de comunicación” para transmitir información desde el Kremlin.

Postura original: el despido del director del FBI James Comey “tenía cero que ver” con la investigación sobre Rusia.

Postura corregida: Trump mencionó: “Esta cosa de Rusia”, al despedir a Comey.

Trump no ha cambiado. Es renuente a todo lo que digan las agencias de inteligencia.

Postura hipotética: las agencias de inteligencia fueron lideradas por “hackers políticos” y para ello emplearon a “las mismas personas que dijeron que Hussein tenía armas de destrucción masiva”.

La excepción que confirma la regla.

erp

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