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¿Necesitas un crédito? compara antes de solicitar un préstamo
Existen una gran cantidad de instituciones para acceder a un crédito, revisa cuál es la que más te conviene.

Ante la falta de dinero para enfrentar imprevistos, gastos que no estaban planeados ya sea por atender temas de salud, educación, alimentación y hasta viajes, el crédito se vuelve una opción para acceder a recursos, sin embargo debemos tener claras las condiciones y diversidad de productos disponibles, para pagar lo justo y no ser víctima de fraudes o usureros.
De los 36.6 millones de hogares en México, 53.8% que representa 19.7 millones de familias, tienen un préstamo no hipotecario, como tarjetas de créditos, créditos de nómina o personales, automotrices, entre otros, donde el valor promedio de la deuda asciende a 38,500 pesos, según datos de la Encuesta Nacional sobre las finanzas en los hogares (ENFIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2019.
Endeudarse no es malo, el crédito es un instrumento que ayuda en la compra de bienes a plazos, da solvencia económica en emergencias y eleva el poder adquisitivo de las personas, lo malo es sobreendeudarse, tomar más créditos de los que necesita, usarlos de manera inadecuada y no pagar.
El mejor crédito es el que se ajusta a las necesidades de quien lo toma, sin embargo siempre hay que considerar elementos como la tasa de interés que se cobrará, el Costo Anual Total (CAT), que concentra todos los costos del financiamiento, como intereses, seguros, administración, por mencionar algunos y revisar los plazos a pagar.
La diferencia entre comparar los diversos productos de este tipo que existen en el mercado, puede ser pagar una tasa de interés de 20.23% o hasta de 109%, de acuerdo con datos del simulador de créditos personales de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Si bien existen tasas de interés estandarizadas, la institución financiera valora diversos elementos para establecer cuánto cobrará por el préstamo, uno de ellos es el historial crediticio, si tiene un buen nivel de pago en otros financiamientos los intereses pueden ser más bajos, otro componente son los plazos en los que pagarás el préstamo.
A mayor plazo,tasa más alta
Al aceptar un crédito debe elegir bien que los plazos a liquidarlo estén en concordancia con la capacidad de pago y nivel salarial. Si el plazo es corto, tome en cuenta que realizará desembolsos altos que deberá considerar dentro de su planeación de ingresos y gastos, si el periodo es largo los intereses que cobrarán serán mayores.
Aunque suene tentador pagar una deuda a 18, 24 o hasta 36 meses, analice cuánto estará pagando al final por el dinero que le prestaron, muchas veces se paga el doble, triple o más, sólo por realizar desembolsos chiquitos a plazos largos.
Pero, qué otros elementos se tienen que valorar antes de tomar un financiamiento. Gerardo Obregón, director general de Prestadero, Fintech especializada en fondeo colectivo, destacó que si el otorgante del crédito, pide dinero por adelantado para liberar el préstamo, ahí no es y se trata de un fraude.
Es importante consultar que el crédito que contratará sea a tasa fija y evitar financiamientos a tasa variable, porque existen muchos factores que juegan en contra de estos, como la inflación y puede representar un golpe para su bolsillo cuando esto se incrementa.
Las letras chiquitas son otra cuestión que se tienen que leer con lupa, entender las condiciones del crédito para que no cobren comisiones ocultas, o si pueden adelantar pagos a capital, o hasta qué seguros hay vinculados con el financiamiento, detalló Gerardo Obregón.
Otra recomendación es aceptar créditos de preferencia con instituciones reguladas por las autoridades correspondientes. Esta información se puede consultar en la página de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y también en el Buró de Entidades Financieras de la Condusef.
Por último, no pida más del dinero que necesita. Quizá la institución le ofrecerá un préstamo atractivo, un monto alto a una tasa de interés competitiva, pero recuerde que es dinero prestado.
yuridia.torres@eleconomista.mx
