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Invertir en un mundo sin crecimiento
Lo importante para el inversionista es tratar de entender el escenario que se le presenta para tomar decisiones.
La semana pasada, el Banco Mundial (BM) revisó a la baja su pronóstico de crecimiento para EU y para el mundo, en general. Esta semana, el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo lo mismo, pronosticando un crecimiento de apenas 2% para la principal economía del planeta. La situación en otras regiones del mundo es similar.
Sea como sea, lo importante para el inversionista es tratar de entender el escenario que se le presenta para tomar decisiones acordes con este.
En un comunicado reciente, la presidenta de la Fed (en Estados Unidos) dijo que las condiciones actuales justifican tasas de interés bajas por varios meses más, declaración que, como ya mencionamos, fue posteriormente avalada por la decisión del BCE y por el cambio de expectativas del BM y del FMI.
La teoría financiera dice que a mayor riesgo, mayor rendimiento. Sin embargo, en lo que va del año, esta condición no se ha cumplido.
En lo que va del año (al 16 de junio), el rendimiento en dólares del S&P500 ha sido de 5.2%, el del índice accionario para emergentes, de 5.1%; el del índice Latam, de 5.9%, y el índice de la Bolsa (México), de -0.3 por ciento.
En contraste, activos mucho menos riesgosos han tenido rendimientos iguales o mejores. Sólo por poner algunos ejemplos, el oro ha dado 6%; el bono a 10 años de Estados Unidos (Treasury) ha rendido casi 5% en dólares; los bonos gubernamentales mexicanos a cinco años, 8.2% en pesos, y aquellos a 30 años, ¡13.8 por ciento!
Lo anterior ocurre por las condiciones particulares del momento. La baja en tasas de interés, además de haber sido inesperada, ha ocurrido sin inflación significativa, la principal amenaza al valor de los bonos. En consecuencia, los bonos han ganado atractivo.
Por otro lado, como comentábamos, las perspectivas de crecimiento económico han sido revisadas a la baja, lo que a su vez incide en la expectativa de utilidades de las empresas, principal determinante del valor de las acciones.
¿CUÁNTO MÁS PUEDE ESTO CONTINUAR?
Aparente y desgraciadamente, las condiciones están dadas para que el período de débil crecimiento continúe por varios meses más. La buena noticia es que, aún bajo estas circunstancias, es posible beneficiarse.
Una forma de hacerlo es cambiando de clase de activos en los que se invierte.
Después del rally que han tenido los bonos gubernamentales, apreciaciones adicionales lucen más bien limitadas por lo que el dinero debería de empezar a fluir hacia activos más riesgosos, como por ejemplo bonos corporativos, acciones o incluso bonos udizados.
¿QUÉ HAY DEL IMPACTO ?DE LAS UTILIDADES DE LAS EMPRESAS?
Va a seguir existiendo, sin embargo, la existencia de empresas públicas en distintos sectores de la economía brinda la oportunidad de escoger las acciones con el mejor posicionamiento o de plano, aquellas que tengan una historia propia (como en inglés story no history) cuyo crecimiento en utilidades dependa más de factores internos, como reducción en costos, consolidación, des-apalancamiento, etcétera, y menos del ciclo económico.
El autor es Subdirector de Renta Variable Nacional en BBVA Bancomer Asset Management.