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Tlaxco subirá la espuma de sus ventas

Actualmente la producción quincenal ronda las 2,000 botellas.

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La cervecera artesanal Tlaxco ha logrado duplicar su producción y ventas desde el 2012 a la fecha, debido al incremento en su número de clientes.

Pedro Saldaña Hernández, socio fundador y uno de los directores de la empresa, informó que actualmente su producción oscila las 2,000 botellas de cerveza quincenales de sus productos Lacandona y Abbatia.

Ahora contamos con unos 35 clientes en el estado, entre Tequisquiapan, San Juan del Río y Querétaro, y dos o tres que nos distribuyen en el Distrito Federal y otros lugares , explicó.

La producción de Tlaxco es totalmente artesanal, elaborada por otros dos socios y hermanos, Emilio y Ricardo Saldaña, quienes participan en la cocción, proceso e incluso embotellamiento de cada una de las cervezas que sacan al mercado.

Hasta ahora, las cervezas Tlaxco se ofrecen en boutiques y tiendas especializadas en cervezas, restaurantes y pizzerías, pues debido a su sabor y textura, van bien con los alimentos italianos y comida gourmet, agregó Saldaña Hernández.

LOS RETOS

Para lograr un mayor posicionamiento en el mercado y un margen de ganancia superior al actual de 35%, los socios pretenden aumentar su producción para ofrecer a sus clientes volúmenes mayores.

Los insumos que utilizan los empresarios provienen de Alemania, de donde consiguen los granos; la botella y las especias que han adherido a su marca Lacandona se producen en México.

Asimismo, buscan entrar en el gusto del público que gusta de experimentar nuevos sabores y experiencias. Los productos Tlaxco contienen un grado de alcohol por arriba de la media de las cervezas comerciales, que es de 4.5: la queretana ofrece 5.5 grados.

Su cerveza Abbatia, además, es conocida como una irish red ale, de color rojo debido al tostado de su cebada y a la malta que utiliza. Mientras que la Lacandona es una duvel, que requiere de mayor fermentación.

El mercado mexicano es atractivo, pero manifestó Emilio que deben luchar contra las grandes industrias del ramo y hacer frente al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que grava a la cerveza y les genera una carga impositiva.

Debe haber un equilibrio, porque ese impuesto esta pensado para una producción industrial, pero a nosotros nos afecta de forma directa y somos pequeños productores , expresó.

victor.vazquez@eleconomista.mx

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