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Incendio forestal en Atemajac de Brizuela afectó 3,600 hectáreas de bosque
La explotación de madera es la principal actividad económica del municipio en el que comienza a destacar también la actividad turística.
Incendio en el paraje Las Guásimas, en Chiquilistlán y Atemajac de Brizuela ocurrido a inicios de mayo. foto EE: Cortesía Twitter / @EnriqueAlfaroR
Guadalajara, Jal. El incendio forestal que a inicios de mayo mantuvo durante seis días en llamas la zona limítrofe entre los municipios jaliscienses de Chiquilistlán y Atemajac de Brizuela dejó un saldo de 3,600 hectáreas de bosque afectadas en este último municipio.
“Al parecer, lo que es la fauna, la vida silvestre se está manteniendo, ya vimos repunte de vegetación, rastros de animales como venados, colibrís, tigrillos, y al parecer la afectación de la fauna no fue tan grande como se esperaba”, dijo a El Economista, el presidente municipal de Atemajac de Brizuela, Santiago León Castro.
Anticipó que, para reforzar las brigadas forestales del municipio, los ejidatarios, representantes de los fraccionamientos, la iglesia y el gobierno municipal, acordaron la conformación de brigadas externas para evitar que los incendios en la zona boscosa se propaguen ocurrió hace dos semanas.
Aunque el turismo de naturaleza en el municipio ha crecido de forma significativa con la construcción de cabañas ya sea con fines de arrendamiento o como segunda residencia, esta actividad no tuvo afectaciones pese al intenso incendio forestal, cuyo humo alcanzó a la zona metropolitana de Guadalajara.
León Castro mencionó que la actividad económica más importante del municipio es la producción de madera, seguida de la agricultura, principalmente con la producción de maíz y fresa.
De acuerdo con el Plan Municipal de Desarrollo (PMD) 2021-2024, más de 70% del territorio municipal se encuentra cubierto de vegetación forestal y las principales especies maderables explotadas son el pino y en mucha menor cuantía el encino.
Según el documento, la extracción de madera en rollo alcanzó un volumen anual de 9,185 metros cúbicos de encino y 467 metros cúbicos de otras especies, y toda la extracción representa un valor de 5,267 millones de pesos de los cuales, 95% corresponde a madera de pino.
El PMD destaca que, en lo que a productos forestales no maderables se refiere, Atemajac de Brizuela llegó a ser un referente estatal y nacional en la extracción de resina de pino y en la producción de tierra del monte, mientras en la actualidad, “la extracción de tales productos apenas subsiste”.
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