En un federalismo asimétrico se regresa más a los estados que más recaudan: especialista

Monterrey, NL. El federalismo es un buen instrumento para reducir la brecha de desigualdad en los estados. En un escenario ideal se tendría que poner al ciudadano al centro y redefinir las obligaciones del estado y después distribuir en los tres niveles de gobierno, en tanto, en un escenario deseable sería un federalismo asimétrico, donde se regresan más recursos a los estados que más aportan a la recaudación.

Así lo comentó Fausto Hernández Trillo, profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), con la conferencia “El rediseño del modelo capitalista y el importante rol del federalismo”, que presentó en el Foro de Federalismo Hacendario, organizado por la Secretaría de Finanzas y Tesorería General del estado de Nuevo León.

“Hay un fuerte desbalance fiscal, el 94% de los ingresos totales del sector público los recauda el gobierno federal, no podemos con esto construir una localidad. Se quiere construir comunidades o localidades inclusivas, pero el 94% del dinero viene del gobierno federal”, apuntó el investigador.

Esto se basa en un exceso de transferencias federales que no necesariamente cumplen con objetivos particulares y no se resarce adecuadamente. Por ejemplo, en un estudio que realizaron en 2012, observaron que las transferencias etiquetadas han contribuido a eludir responsabilidades, a nivel estatal y municipal.

“Las transferencias etiquetadas no siempre llegan (a las entidades), no es el caso de Nuevo León, pero sí de Veracruz. Cuando existe crisis, las transferencias se ven afectadas negativamente (…) es cierto que existe el Fondo de Estabilización, hay una especie de captura del crimen organizado, y por supuesto mucha desigualdad, la inversión pública no la metemos a la ecuación, la federación es un ente que no existe, el único que existe es el municipio”, ahondó el investigador del CIDE.

Por ello, consideró necesario realizar una nueva Convención Nacional Hacendaria.

Escenarios

El federalismo, dijo, es un instrumento que no se quiere utilizar como un fin sino para lo que se necesita y eso se observa en la calidad del gasto público y en la calidad de vida de los ciudadanos. “Qué es lo ideal, es mover al ciudadano, es decir, definir primero las obligaciones del estado, insisto, si preguntan de quién es la obligación de atender la salud, unos dirán que al estado, y otros que la federación”.

Una vez que sepamos cuales son las obligaciones del estado entonces podríamos distribuirla en los tres niveles de gobierno (...) eso sería lo ideal, es casi imposible, y una vez con eso, puedo pasar a decir, ah para financiar estas cosas, necesito tal y tal impuesto”, precisó.

En cambio, “lo deseable sería un federalismo asimétrico, se escucha mucho que hay municipios que se oponen al federalismo, y se utiliza mucho al municipio o a los estados como entes homogéneos, hay que reconocer las diferencias y con base en eso diseñar un programa de descentralización”.

Por ejemplo, “le podríamos devolver muchas cosas a Nuevo León tal vez no a Chiapas, podríamos devolver a la alcaldía Benito Juárez, de la Ciudad de México y tal vez no a Tlaxiaco, Oaxaca”, señaló.

Dijo que los investigadores hicieron un estudio en varias comunidades de Oaxaca, de cómo percibía la comunidad el pago al predial y las aportaciones a las fiestas patronales. El resultado fue que se recaudó diez veces menos para el predial que para las fiestas patronales, debido a que en éstas, la gente comprueba en qué se gasta el dinero: comida, mezcal, la banda, etc.

Otro factor que afecta la recaudación del predial es que sólo el 33% de la tierra está regularizada en México, lo que representa un 0.3% del total del territorio nacional, y también hay muchos munícipes que no quieren recaudar, así que la solución es primero regularizar y luego que se exija a los gobiernos municipales.

Por otra parte, afirmó que “el impuesto al Turismo, es el impuesto mejor recolectado de todos los estados, porque ahí no hay competencia electoral”.

Concluyó que el federalismo representa a los dos lados de la moneda, donde se puede tener devolución de potestades, pero también se debe trabajar en las obligaciones que tienen los estados y municipios con el gasto, “lo que es un error es establecer un marco federal con obligaciones de gasto, tenemos que poner al ciudadano en el centro, pensar en la localidad y diseñar normas de reciprocidad”.