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Coahuila reestructura su endeudamiento
Deberá pagar $33,867 millones, más costo de refinanciamientos. Las condiciones de la transacción fueron establecidas a 20 años.
El gobierno de Coahuila alcanzó un acuerdo con nueve bancos comerciales para reestructurar su deuda. Las condiciones de la operación quedaron establecidas en un crédito simple por 33,867 millones de pesos, más costos de refinanciamiento, a un plazo de 20 años.
Así lo dio a conocer la Asociación de Bancos de México, que destacó que el acuerdo se logró en aproximadamente 30 días, un tiempo sin precedente.
Las nueve instituciones financieras que participaron en la transacción fueron: Banamex, Santander, HSBC, Mifel, Bansi, BBVA, Banorte, Interacciones y Multiva. Estos cuatro últimos bancos otorgaron los mayores financiamientos, 83% del monto neto del crédito.
La Secretaría de Hacienda informó que el 30 de septiembre fueron inscritos en el Registro de Obligaciones y Empréstitos de Entidades Federativas y Municipios 22 créditos de Coahuila, que suman un monto contratado por 32,213 millones de pesos.
La cifra -sostuvo- es inferior a la autorizada para refinanciar la deuda del estado. Además anticipó que se está negociando la reestructura de un crédito de corto plazo por 1,470 millones de pesos.
Respaldo
Los empréstitos utilizarán como fuente de pago las participaciones federales que le corresponden al estado -que se estima en 90%- hasta 25% del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas y hasta 100% del Impuesto Sobre Nóminas.
La deuda reportada por Coahuila a la Secretaría de Hacienda pasó, a precios del 2011, de 503 millones de pesos en diciembre del 2006 -cuando arrancó el sexenio de Felipe Calderón- a 8,451 millones en junio de este año, lo que significó un aumento de 1,578% en el periodo.
Sin embargo, la propia dependencia aseguró que los pasivos reales de la entidad son superiores a 32,000 millones de pesos, razón por la cual entabló una demanda ante quien resulte responsable en el Ministerio Público.
Tal situación orilló a las calificadoras Fitch y Standard & Poors a bajar su calificación crediticia en semanas anteriores.
fernando.franco@eleconomista.mx
