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Campeche y Tabasco, economías petroleras con caminos diferentes

Durante el 2018 la economía campechana mostró una tendencia de recuperación, mientras que la tabasqueña continuó en el rezago.

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Campeche y Tabasco, estados con alta dependencia en la minería petrolera, presentaron tendencias distintas durante el año pasado.

De acuerdo con el Indicador Trimestral de Actividad Económica Estatal (ITAEE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la economía de Campeche registró una caída anual de 1.4% en el 2018, su mejor resultado en los últimos cinco años.

Mientras, la economía de Tabasco disminuyó 6.6% anual (último lugar a nivel nacional), su retroceso más pronunciado al menos desde el 2004, año en que comienza la base de datos del ITAEE.

José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), indicó que este comportamiento refleja que la entidad tabasqueña sigue sin presentar un proyecto que permita reactivar su economía.

“Evidentemente su dependencia petrolera provoca que su economía se encuentre a la baja y en recesión. Esto es reflejo de que no se han desarrollado políticas públicas que le favorezcan”, enunció.

De la Cruz Gallegos señaló que, a pesar de que Campeche sigue mostrando números negativos, está dentro del camino de la recuperación, y por lo mismo se debe reconocer el esfuerzo del gobierno estatal y la Iniciativa Privada. “En el caso de esta entidad, se ha visto una diversificación económica que ha permitido que sectores como comercio y construcción tengan un mejor resultado”, sostuvo.

“Campeche está apostando por salir, está invirtiendo en su economía. Tabasco debe aprender la lección. El sector petrolero no basta para ser el sostén de una economía. Se debe pensar con una visión de mayor amplitud”, aseguró.

El director del IDIC afirmó que, si las autoridades federales y estatales de estos dos estados no trabajan por una diversificación económica para dejar de depender del sector energético, “está el riesgo de una precarización social más aguda y un retroceso económico”.

Kristobal Meléndez Aguilar, analista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), destacó que el camino hacia la diversificación económica es tardado, y por lo general este tipo de proyectos van a mediano a largo plazos: “Estas caídas que registraron las dos entidades fueron por falta de una diversificación de actividades, y por ello no hay mejor señal para que las autoridades se den cuenta de que se debe dejar esta alta dependencia petrolera”.

Aseveró que el proyecto de Zonas Económicas Especiales (ZEE), que surgió en la administración federal pasada y que busca reducir la brecha regional del sur-sureste, era un buen ejemplo para la diversificación económica.

“Estas dos entidades han tenido una alta dependencia del sector petrolero, por lo mismo ante una crisis de la industria se vieron afectadas. Había posibilidades con las ZEE que Campeche diversificara sus actividades y se volviera menos dependiente de la industria energética. Las ZEE le trajeron importantes flujos de Inversión Extranjera Directa, por ello debe considerarse si se sigue el modelo —ya que anunciaron su cancelación— y si se puede crear un programa similar para Tabasco”, expresó.

La semana pasada, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, anunció la cancelación de las siete ZEE, que representa a largo plazo dejar de recibir más de 42,000 millones de dólares de inversiones.

Objetivos de crecimiento

José Domingo Berzunza Espínola, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de Campeche, reconoció que la caída de la actividad económica estatal de 1.4% en el 2018 muestra una tendencia de recuperación para el estado, ya que en el 2017 el decrecimiento fue de 10.5 por ciento.

“Vemos en el reporte señales positivas, que nos indican que debemos seguir en el camino de la diversificación económica. En nuestro plan de mediano y largo plazos buscamos que la economía ya no dependa del petróleo. Ya no es viable apostar por esta industria que está en una permanente crisis”, afirmó.

Expuso que la elaboración de este proyecto surgió a partir de septiembre del 2015, cuando la entidad enfrentó la crisis energética más dura en 40 años y, al mismo tiempo, comenzó la gestión del gobernador Alejandro Moreno Cárdenas.

“El programa de reactivación es parte del marco de desarrollo económico, que se presentó en mayo del 2016. En él tenemos 21 programas enfocados en apoyar a los pequeños y medianos empresarios, y también en repuntar las actividades ganaderas, agrícolas, pesca, y las actividades terciarias, como los servicios y el comercio.

“Sabemos que la dependencia petrolera de Campeche sigue latente, pero estamos apostando a la regulación y diversificación económica. Vemos con gran aliento los sectores primarios y terciarios, ya se puede ver que hay mejor dinamismo”, añadió.

El titular de Sedeco en Campeche expresó que la cancelación de las ZEE retrasaría el camino de diversificación, ya que las empresas, al no contar con los incentivos fiscales, podrían alejarse y el camino sería más largo.

“Algunas voces en contra de las ZEE no han observado que la construcción de este modelo para Campeche es una vía a la diversificación económica y a dejar de depender de la industria petrolera. Ya se están viendo los resultados. Hay empresas que ya estaban invirtiendo. La inversión era en áreas para desarrollar la actividad agroindustrial, el armado automotriz, manufactura y farmacéutica.

“Para nosotros que se cancelaran representa un duro impacto a las actividades orientadas a la diversificación”, detalló.

En el último lugar

El presidente del Colegio de Economistas de Tabasco, Gildardo López Baños, atribuyó que es culpa de las anteriores autoridades estatales y federales la caída de 6.6% anual de la actividad económica de la entidad en el 2018, colocándose como el estado con el peor resultado en el país.

“Que la entidad haya tenido ese resultado en el 2018 es por dependencia a la industria petrolera. La crisis energética afectó los ingresos en el estado. Por venirse abajo esa actividad el estado colapsó, hubo menos recaudación de impuestos, se alejó la inversión y se registraron despidos masivos. No se quiso buscar otras áreas de oportunidad”, manifestó.

Refirió que el caso de Campeche es un buen ejemplo para Tabasco, ya que apostaron por una diversificación económica, y por lo mismo la entidad tabasqueña debería apoyar otros sectores como el comercio, agropecuario, la manufactura, la energía renovable y los centros de investigación.

“Tenemos en puerta proyectos federales que detonarán la industria petrolera (refinería de Dos Bocas). Pero es hora de preguntarnos si está bien hacerlo, siendo que hay una crisis mundial energética y el hecho de que otros países están apostando por energías renovables”, mencionó.

Tabasco tiene con las nuevas autoridades estatal y federal la oportunidad de cambiar su panorama, concluyó el especialista.

estados@eleconomista.mx

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