Cae venta de libros usados en Querétaro

Las ventas de libros usados han caído hasta 70% durante el mes siguiente a la organización de una feria de libros en alguna plaza de la entidad, asegura la Asociación de Libreros, Revisteros y Comiqueros de Viejo en la entidad.

Aunque son poseedores de libros antiguos de los siglos XVIII y XIX que superan los 15,000 pesos en el mercado, estas librerías no tienen un lugar en las ferias de las plazas comerciales, pese a que demandan espacios de manera constante.

La presidenta de la organización, Carmen Nina García, enfatizó que son 17 librerías las que comercializan publicaciones usadas y antiguas en el estado, de las que sólo cinco están formalmente afiliadas a la asociación.

Denunció que las autoridades estatales y municipales no abren espacios para la comercialización de sus productos.

FALTA DE ESPACIOS

Agregó que por un problema que existió con Javier García, quien durante muchos años dirigió la Asociación de Libreros del Estado de Querétaro, se cierran los espacios para la organización de librerías de ediciones usadas.

Sin embargo, estos negocios son poseedores de libros antiguos que alcanzan los 15,000 pesos, como sucede con la primera edición de Mi lucha en alemán y en español.

Así como un libro con el sello de Porfirio Díaz y otros del siglo XVIII que abordan temas religiosos o herbolaria médica en casa.

CON LUPA

Estas ediciones se venden por lo general a las mismas personas o historiadores que van a la búsqueda de libros antiguos y provienen de Guadalajara o del DF, además, hay un inglés que cada tres años llega al país para revisar este tipo de librerías.

Ante la falta de espacios para ofertar sus libros, la Asociación informó que forma parte de uno de los sectores más especializados, que alcanza los más altos precios en el mercado de los coleccionistas, por lo que requieren más espacios de venta.

Exigieron al gobierno del estado y a la Presidencia municipal de Querétaro brindarles espacios para poder mostrar el material editorial con el que ellos cuentan en las ferias de libro nuevo, o bien, darles la oportunidad de establecer sus propias ferias en las plazas de la ciudad.