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Industria de camiones vivió su peor primer semestre desde el 2020

La producción, exportaciones y ventas internas de camiones pesados se desplomó a doble dígito en junio, con lo cual acumuló caídas de 24%, 13% y hasta 60%, respectivamente durante el año, reportó este jueves el INEGI.

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Gráfico EE

Lilia González

La producción, exportaciones y ventas internas de camiones pesados se desplomó a doble dígito en junio, con lo cual acumuló caídas de 24%, 13% y hasta 50%, respectivamente durante el año, reportó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La industria produjo 14,189 camiones en junio, que representa 35.4% comparado con el 2024, de los cuales exportó 12,331 camiones, con disminución de 20% en el mismo periodo, debido a la baja del 21% de los envíos a Estados Unidos.

Las ventas al mayoreo derraparon 67% con 2,253 unidades colocadas en el mercado mexicano, mientras las de menudeo cayeron 33% en junio.

La incertidumbre por los aranceles y las perspectivas macroeconómicas a la baja que generan cautela en las empresas han llevado a mostrar cifras negativas en el Sector de camiones, las más bajas de los últimos 5 años, coincidieron los presidentes de la ANPACT y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

La Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT) que integra los resultados de las 10 empresas afiliadas, así como 3 empresas no afiliadas, para publicar los resultados de las 17 marcas que comercializan y/o producen en México, realizó un ajuste a la proyección de ventas al mayoreo para 2025, pasando de 45,036 a 35,935 unidades. El ajuste responde al contexto internacional y al impacto persistente y nocivo de la importación de vehículos pesados usados.

De esta manera, ANPACT buscará detonar el crecimiento del sector a través de tres ejes prioritarios: 

  1. Fomentar incentivos efectivos para la renovación con unidades con tecnologías más limpias.
  2. Fortalecer la infraestructura energética y garantizar el suministro consistente y de calidad de DUBA.
  3. Consolidar el liderazgo de México como plataforma exportadora de vehículos pesados, seguir contribuyendo de la marca “Hecho en México”.

Consideraron que no es un año perdido, simplemente un periodo de ajustes que viene de cifras récord en 2024.

De enero a junio del presente año, la producción total fue de 77,397 unidades, cifra que representa una disminución de 24.1% respecto al primer semestre de 2024.

Por su parte, se exportaron 68,148 vehículos pesados, una contracción de 13.6% frente al mismo periodo del año pasado.

En conferencia de prensa conjunta, tanto el presidente de AMDA como el de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Rogelio Arzate, coincidieron en que la incertidumbre por los aranceles y las perspectivas macroeconómicas a la baja que generan cautela en las empresas han llevado a mostrar cifras negativas en el sector de camiones, las más bajas de los últimos cinco años.

Baja expectativa de ventas

La ANPACT que integra los resultados de las 10 empresas afiliadas, así como tres empresas no afiliadas, para publicar los resultados de las 17 marcas que comercializan y/o producen en México, realizó un ajuste a la proyección de ventas al mayoreo para 2025, pasando de 45,036 a 35,935 unidades.

Rogelio Arzate comentó que la asociación continúa con un diálogo con diversas autoridades del gobierno federal que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum y con autoridades estatales para avanzar en la renovación vehicular, así como contener la grave importación de vehículos pesados usados chatarra desde Estados Unidos.

“La perspectiva hacia el segundo semestre del 2025 es negativa, que continúe un entorno de reducción en las ventas en comparación con el 2024 y esto tiene mucho que ver con la percepción que tienen de la situación económica y de la perspectiva de corto plazo en el ámbito de las empresas”, expuso el presidente de la AMDA.

La AMDA y ANPACT confiaron en que la negociación del T-MEC llegue a un buen acuerdo y que con ello, se elimine una gran parte de la incertidumbre, que se brinde una mucho mejor condición para la inversión en México y que esto permita también la reposición de la flota en los términos en los cuales normalmente programan las empresas transportistas.

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