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ASIET pide desregulación y reducción de cargas fiscales en uso de espectro para empresas telecom

Se estima que el volumen de inversión necesario a 2030 supera los 49,000 millones de dólares para cerrar brechas digitales, modernizar redes y para ampliar la capacidad por tráfico.

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Ilustración EE: Nayelly Tenorio

Redacción El Economista

El Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la) publicó el informe “Contribución del conjunto del ecosistema digital al desarrollo sostenible de infraestructura de telecomunicaciones”, donde analiza los retos que enfrenta América Latina para asegurar la sostenibilidad de las inversiones en redes de telecomunicaciones.

Esto con el objetivo de universalizar el acceso y dar respuesta a las necesidades de los usuarios y empresas para la digitalización de la economía.

El informe cita que existe la necesidad de modernización continua de las redes, pero al mismo tiempo, la presión del constante y rápido crecimiento del tráfico de datos pesa sobre éstas. Ericsson prevé que el tráfico de Internet móvil crezca en Latinoamérica a una tasa promedio anual acumulada del 25% entre 2022 y 2029, por encima de la media mundial.

El tráfico se concentra en unos pocos proveedores de servicios over-the-top (OTT) de enorme tamaño a escala mundial. En 2024, dos terceras partes del tráfico global fueron generadas por solo ocho plataformas: Google, Meta, Netflix, Microsoft, TikTok, Apple, Amazon y Disney. En América Latina, cuatro de ellas generan el 74% del tráfico móvil. Como consecuencia, cada uno de los OTT tiene una gran capacidad para influir en el ritmo de crecimiento del tráfico.

Las redes de telecomunicaciones tienen elementos y subsistemas cuyo dimensionado depende del tráfico de datos cursado, y esperado. Por ese motivo, el aumento del tráfico que transita una red provoca un aumento de los costes de dicha infraestructura, tanto de inversión como de operación y mantenimiento.

Se estima que el volumen de inversión necesario a 2030 supera los 49,000 millones de dólares para cerrar brechas digitales, modernizar redes y para ampliar la capacidad por tráfico.

Para mejorar la sostenibilidad de las inversiones de los operadores latinoamericanos, se recomienda la eliminación de las asimetrías con otros servicios mediante la desregulación, y la reducción de las cargas fiscales sectoriales; y asimismo revisar el tratamiento y responsabilidades de las grandes plataformas.

La respuesta a estos retos requiere un replanteamiento desde sus cimientos de la regulación y la fiscalidad sectorial, ya que la dinámica de los mercados de servicios finales y de conectividad ha cambiado profundamente desde que el actual marco normativo fue diseñado. Además de la mayor presión fiscal ordinaria, los operadores de telecomunicaciones soportan en la mayoría de los países latinoamericanos un conjunto de impuestos y tasas específicos del sector.

Algunos servicios sobre internet son competidores de los operadores en los mercados de servicios finales a los usuarios, donde aplicaciones OTT compiten con los servicios basados en red, y las Big Tech son grandes usuarios del servicio de transporte de las redes de los operadores en los mercados de conectividad.

Dado que tanto los proveedores OTT, como sus clientes, utilizan la red para transmitir información, esto convierte a las redes de telecomunicaciones de acceso a Internet en un mercado de doble cara con dos tipos diferentes de usuarios: los usuarios finales para comunicarse entre ellos y con sus proveedores de servicios en línea, y proveedores de servicios over-the-top (OTT) para conectarse con sus clientes (los usuarios finales).

Menores ingresos, altos costos de cumplimiento regulatorio, altos precios de espectro y elevados impuestos y tasas sectoriales han deteriorado la rentabilidad de los operadores latinoamericanos desde 2010, mientras que la de los proveedores OTT aumentaba, al captar la mayor parte del valor generado sobre Internet. Las asimetrías regulatorias generan fuertes distorsiones en los mercados.

Como consecuencia de estos efectos, la posición relativa en el mercado de los operadores latinoamericanos frente a los proveedores OTT se ha deteriorado continuamente durante los últimos quince años.

Si hacia el año 2010 ambos tipos de empresas tenían posiciones similares en el mercado, la posición financiera y competitiva de los operadores se ha degradado, mientras que los OTT líderes se han convertido en las empresas de mayor valor en bolsa de todo el mundo. Aquellas empresas que tienen una regulación ligera y presión fiscal moderada han visto sus negocios crecer y prosperar.

“Las redes de telecomunicaciones son la base de la digitalización, para el crecimiento económico y el bienestar social. Por eso, elaboramos este estudio en conjunto con Nera, para profundizar en los retos de la sostenibilidad de las inversiones para un futuro digital inclusivo en América Latina, entendiendo que esto se trata de un problema público que nos obliga como región a repensar el modelo con foco en un cambio regulatorio profundo”, aseguró Maryleana Méndez, secretaria general de ASIET.

“Este reporte arroja recomendaciones claras: desregulación y reducción de cargas fiscales sectoriales, actualización de las definiciones de mercado de conectividad como mercado de dos caras, disposición de espectro suficiente y en condiciones adecuadas, y apoyo en programas de expansión de cobertura y asequibilidad”.

(Con información de Nicolás Lucas)

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