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Torre de control ya gestiona tráfico en inmediaciones del AIFA
Ya se está dando control sobre las aeronaves militares y aviones civiles que sobrevuelan el área del nuevo aeropuerto, de Pachuca a Atizapán y hacia el valle de México, informó el controlador de tránsito aéreo, Ángel Vidal Castro.
En el polígono donde se termina de construir el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) gran parte del día sobrevuela un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). La vigilancia desde el aire y la estricta coordinación en tierra han permitido que al 24 de enero se registrara un avance físico del 88.24% y la generación de 145,222 empleos, de acuerdo con el último dato público.
A nivel del piso destaca desde afuera la torre de control, de 89 metros, la segunda más alta del país, luego de la que está en el aeropuerto de Cancún.
De la inversión ejercida en toda la terminal aérea no hay referencia en sitio aeropuertoaifa.mx y en el informe de finanzas públicas del cuarto trimestre del 2021, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el proyecto Construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL) está registrado con un monto de 84,956.1 millones de pesos.
El General Ingeniero Militar y líder de la obra, Gustavo Vallejo, ha referido que el techo financiero que tienen y que no se rebasará, es de 75,000 millones de pesos. Esa cifra no considera la reubicación de instalaciones militares.
VivaAerobus y Volaris serán las aerolíneas de ultrabajo costo que el 21 de marzo estrenarán las instalaciones comerciales con vuelos a Cancún, Tijuana, Monterrey y Guadalajara. Los boletos están a la venta desde finales del 2021.
En tanto, personal de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo (Seneam), dependientes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), laboran desde el primer día de enero las instalaciones de la torre de control.
El controlador de tránsito aéreo, Ángel Vidal Castro, supervisor de la torre, cuenta que todo está listo para la esperada apertura del AIFA y que por el momento se llegan a realizar entre 15 y 90 operaciones militares diarias de diversa índole.
“Ya estamos dando el control sobre las aeronaves militares y sobre aviones civiles que sobrevuelan el área, de Pachuca a Atizapán y hacia el valle de México. Estamos listos. Los controladores de tránsito aéreo nos encargamos de administrar, de gestionar, el tráfico aéreo en las inmediaciones del aeropuerto y movimiento en tierra en aeropuerto. Nuestro trabajo es mantener el tráfico ordenado, seguro y expedito”, explica.
Desde su sitio de trabajo aprecia las tres pistas del AIFA, dos civiles de 4,500 metros y una militar de 3,500 metros (todas de 45 metros de ancho) y refiere que las operaciones aumentarán paulatinamente, porque será un complemento del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y del Aeropuerto Internacional de Toluca.
Un tema complejo es la reconfiguración del espacio aéreo y la seguridad, por la proximidad con el AICM, ¿qué le dices a la gente sobre esos temas?
La seguridad aérea está garantizada. Ya se checaron procedimientos de llegada, de salida, ascensos y descensos interactuando los tres aeropuertos, de hecho, los procedimientos del AIFA ya fueron certificados por el avión verificador de la SICT, ya fueron certificados y Seneam se encarga de dar la separación entre aeronaves (longitudinal o verticalmente). Por eso aseguramos el tránsito aéreo y las personas deben estar conscientes de que estarán seguras y deben estar tranquilas.
