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Renegociación de contratos de gasoductos aumentó pasivo de la CFE
El pasivo total de la estatal eléctrica creció 15%, principalmente por el incremento de las obligaciones de pago de los ductos; la ASF identificó en una auditoría que la empresa pagará 6,836 millones de dólares extras tras la reconfiguración de los documentos.

La renegociación de los contratos de nuevos gasoductos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), promovida y lograda el año pasado por la actual dirección de la empresa tras acusar a su predecesora de haber firmado términos “leoninos” y onerosos para la estatal eléctrica, derivó en realidad en un aumento de los pasivos de la empresa, según se consigna en sus propios estados financieros.
En el 2019 el pasivo por arrendamientos de largo plazo de la CFE –rubro en el que se reflejan las obligaciones de pago por los citados contratos con empresas como IEnova, Grupo Carso, TransCanada y Fermaca– creció en más de 127,000 millones de pesos a 556,838 millones de pesos, lo que significa un alza de 30 por ciento.
Lo anterior condujo a acelerar el aumento del pasivo por deuda y arrendamientos de largo plazo de la estatal eléctrica a 15% para llegar a un nivel de 856,370 millones de pesos al cierre del ejercicio 2019 (en el 2018 el crecimiento de esta categoría fue de 8 por ciento).
En su reporte 2019 enviado a la Bolsa Mexicana de Valores el pasado 01 de julio, la CFE reconoció que “se observa un incremento en el monto deuda y arrendamientos de largo plazo en 2019 respecto a los observados, derivado a la renegociación de nuevos contratos de gasoductos”.
Con ello, este renglón de los compromisos financieros de la CFE, conformó 58.5% de sus pasivos totales, que ascendieron a 1.464 billones de pesos, cifra 188,000 millones de pesos mayor a la del año previo (15% más), de modo que más de 60% del aumento del pasivo total se explicó por el alza en la deuda por arrendamientos de largo plazo.
Estas cifras son consistentes con el hallazgo de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) respecto a un aumento del costo de los contratos derivado del aumento de 25 a 35 años en su vigencia y el cambio en la estructura tarifaria. La ASF explicó en su segunda entrega de la cuenta pública 2019 que, al término de los contratos renegociados, la compañía que lleva Manuel Bartlett, pagará 6,836 millones de dólares extras a los estipulados en los contratos originales firmados en administraciones pasadas.
Cabe recordar que en septiembre del año pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la renegociación de los que denominó como “contratos leoninos” implicaría ahorros por 4,500 millones de dólares. En tanto, la ASF confirmó que la compañía tendrá un ahorro nominal por 4,342 millones de dólares durante los primeros 25 años del contrato.
Sin embargo, en los siguientes 10 años, debido a la ampliación del contrato y al pago de un cargo fijo, la compañía desembolsará un monto adicional de 11,178 millones de dólares.
“Del año 26 al 35 la CFE pagará por concepto de cargo fijo 11,178 millones de dólares, cifra superior en 157.4% al ahorro que tendría hasta el año 25 de 4,342 millones de dólares”, dice la ASF en el reporte publicado el viernes.
Los 6,836 millones de dólares extra que pagaría la CFE resultan, justamente, de restar los 4,342 millones de dólares a los 11,178 millones.
Por tanto, la Auditoría expuso que hay un riesgo alto de que la negociación de los contratos de prestación de servicios de transporte de gas natural no haya representado las mejores condiciones para el Estado, al tomar en cuenta la negociación en cinco de los siete contratos renegociados con IEnova, Carso Energy y Fermaca.
Tras emplazar a las empresas contratistas a juicio mediante arbitraje internacional en cortes de Reino Unido y rancia, la CFE logró estas renegociaciones en los contratos, basadas principalmente en una modificación de la fecha de inicio de la prestación del servicio y en la ampliación de la vigencia del acuerdo, que pasó de 25 a 35 años en cuatro de los cinco proyectos, excepto en el gasoducto Samalayuca-Sásabe de Carso Energy.
Otras de las cláusulas que fueron modificadas, según detalló el director general de la empresa en septiembre pasado, fue el cambio de conceptos de cargo variable por uso y cargo fijo por capacidad y fueron sustituidos por una tarifa única. Con ello, la CFE consiguió que las tarifas por transporte del combustible sean las mismos durante toda la vigencia del contrato y no que éste incremente como estaba estipulado, lo que fue anunciado como una victoria de la presente administración.
Pasivo por arrendamiento sigue subiendo
En su reporte financiero al 30 de septiembre del 2020, la CFE reportó un aumento adicional de su pasivo por arrendamientos a largo plazo de 113,551 millones de pesos, equivalente a 20.4% más, para alcanzar un nivel de 670,350 millones de pesos, en comparación con el monto al 31 de diciembre del 2019.
Debido a lo anterior, el renglón de deuda y arrendamientos a largo plazo alcanzó casi un billón de pesos al quedar en 997,403 millones, cifra que representa 61% del pasivo total de la CFE (1.635 billones de pesos al 30 de septiembre del 2020), es decir, 3.6 puntos porcentuales más que en el 2018, antes de la renegociación de los contratos de gasoductos.
