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Obra privada asoma la cabeza en octubre y da bríos a la industria

El sector de la construcción y el de la edificación, en particular, impulsaron el indicador, mientras que las obras públicas de ingeniería se reactivaron, pero a ritmo moderado.

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Octavio Amador

En dinamismo, los proyectos privados arrebataron a la obra pública la delantera dentro del sector de la construcción, cuando menos en octubre. Y en última instancia, inyectaron bríos a la actividad industrial del mes.

Y es que durante el décimo mes del año, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) que presentó el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) tuvo un avance de 0.6% en comparación con septiembre, con lo que hiló ocho meses de expansiones.

De los cuatro subsectores que lo componen, tres tuvieron avances. Pero el más notable fue, justo, el del sector de la construcción, que subió 4.7% y pudo revertir la caída de 3.8% del mes previo.

El avance estuvo motivado por una sólida alza de 5.3% del ramo de obras de edificación, que abarca, principalmente, obras privadas como vivienda, centros comerciales o parques industriales.

Este desempeño permitió que el índice de edificación alcanzara, de hecho, su mayor nivel desde enero del 2019.

En segunda instancia quedó el ramo de obras de ingeniería civil, que apenas recuperó terreno con un avance de 0.4%, luego de contraerse 20.1% en septiembre.

Hasta agosto, este tipo de obras, en las que se incluyen infraestructuras insignia del gobierno del presidente López Obrador, como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec o la fase final del Tren Interurbano México-Toluca, habían sido el motor del alza inusitada del sector constructor.

No obstante, en septiembre y octubre la inversión en obra pública tomó un respiro a medida que se han ido concluyendo, cuando menos en fases preliminares, algunos de estos proyectos, como es el caso del Tren Interurbano.

“El desempeño de las cifras está muy relacionado al avance de los proyectos prioritarios de la administración federal y a la inyección de los fondos públicos, la naturaleza volátil es inherente y no nos sorprendería observar rebotes importantes en los meses por venir”, dijo el Grupo Financiero Monex en un reporte reciente.

De forma acumulada el sector de la construcción ha crecido 15.1% a octubre, con las obras de ingeniería civil creciendo 80.5% y las de edificación —que tienen el mayor peso—, subiendo 4.9 por ciento.

Relocalización impulsa

Por el lado del gasto en obras privadas un catalizador es el flujo de inversiones por concepto de la relocalización de activos manufactureros, que conlleva la construcción de nueva capacidad de planta.

El mes pasado, Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) dijo a Econohábitat, de El Economista, que se tiene planeado el desarrollo de 50 nuevos proyectos industriales, para su construcción entre el 2023 y el 2024, con una inversión de 1,900 millones de dólares.

A septiembre México captó un monto récord de 32,296 millones de dólares por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED). De este, más de la mitad se concentró en las manufacturas.

Además, hasta el 30 de noviembre del 2023, la Secretaría de Economía afirma que ha identificado anuncios de inversión por 106,418 millones de dólares, monto que ingresaría al país en un período de dos a tres años.

Desde la central de licuefacción de gas natural en las costas de Sonora que anunció la empresa estadounidense Mexico Pacific Limited (de 10,000 millones de dólares), pasando por la nueva planta de Tesla (5,000 millones) o el parque industrial que anunció la empresa china LGMG Group (5,000 millones), estos dos últimos en Nuevo León, todos los proyectos implican la edificación de nueva capacidad de planta.

Avance global

A octubre, la actividad industrial total acumula un crecimiento de 3.9%, apenas por arriba del crecimiento acumulado de la economía al tercer trimestre, que es de 3.4 por ciento.

Después de la construcción, el renglón más dinámico ha sido el de servicios públicos (electricidad, gas y agua), con un avance de 3.7 por ciento. Le siguen la minería (+2.1%) y la manufactura (+1.5%), que es el rubro de mayor peso en la actividad industrial del país.

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octavio.amador@eleconomista.mx

Octavio Amador

Editor de Empresas y Negocios en El Economista

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