Mantener un buen TLCAN, el primer reto comercial
La diversificación de exportaciones debe ser una prioridad en la agenda comercial de la nueva administración federal, coinciden.

México enfrenta el doble desafío de mantener vigente el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en condiciones favorables para el país y continuar con su apertura comercial en otros mercados, coincidieron analistas y representantes empresariales.
Luz María de la Mora, directora general de la consultoría LMM Consulting, destacó que, para lograr cerrar la negociación del TLCAN, el presidente estadounidense, Donald Trump, debe ser flexible en las llamadas “píldoras venenosas”, a la vez que México y Canadá deben otorgar ciertas concesiones a cambio.
A su vez, Eugenio Salinas, secretario técnico del Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales (CCENI), coincidió en que la mayor dificultad en la actualización de este acuerdo comercial está en tres aspectos: las reglas de origen del sector automotriz, los mecanismos de solución de controversias y la cláusula sunset.
México continúa con este proceso negociador, requiere abrir nuevos mercados, diversificar lo mismo sus exportaciones que sus importaciones, para reducir su dependencia de Estados Unidos, quien ha implementado —o está por hacerlo— una serie de medidas proteccionistas.
Desde la perspectiva del gobierno de México, estas píldoras de veneno comprenden propuestas de Estados Unidos como la cláusula sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas, y cambios en los mecanismos de resolución de controversias.
Salinas enfatizó que las negociaciones del TLCAN son cruciales, poniendo como ejemplo que futuras modificaciones en ese acuerdo respecto de las reglas de origen del sector automotriz impactarán en la competitividad de América del Norte y la de otras regiones del mundo.
Hasta ahora, se han concluido sólo nueve de 30 capítulos, quedando pendientes los asuntos más controvertidos, todos puestos en la mesa por el gobierno del presidente Trump y con el objetivo expreso de reducir el déficit comercial estadounidense con México y Canadá.
En las reglas de origen del sector automotriz, Estados Unidos está impulsando medidas restrictivas al comercio, al pedir que 40% del contenido de un automóvil o 45% de una camioneta pick up se fabrique utilizando mano de obra pagada de 16 dólares o más por hora para tener derecho a ser exportados sin cobro de aranceles en el marco del TLCAN, un umbral en el que México está bastante lejos de cumplir, con pagos por alrededor de 3 dólares la hora.
“Los mayores retos en la renegociación del TLCAN están en las llamadas píldoras venenosas”, dijo De la Mora.
Trump ha hecho de la renegociación del TLCAN una prioridad inicial prominente de su gobierno. Lo ha considerado como el “peor acuerdo comercial” y ha declarado que puede tratar de retirar a Estados Unidos del mismo.
México requiere asimismo fortalecer su competitividad interna para enfrentar de mejor forma la apertura comercial en curso, así como la derivada de nuevas negociaciones perfiladas o acuerdos que están por entrar en vigor.
Se espera que una nueva versión del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) sea ratificada tras haberse alcanzado un acuerdo en principio, con una mayor liberalización en el comercio de bienes y servicios y en los flujos bilaterales de inversiones productivas.
También se prevé que el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP, por su sigla en inglés) entre en vigor a principios del 2019.
Al CPTPP lo conforman Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam. Informalmente, han solicitado incorporarse a este megaacuerdo comercial Indonesia, Corea del Sur, Filipinas, Taiwán, Tailandia y Reino Unido. De manera formal, lo ha hecho Colombia.