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Veerkamp, cien años de música y de vida empresarial
Empezó como una tienda de artículos deportivos y musicales. Luego, el TLC les dio un impulso para la importación de instrumentos. Hoy comercializa a más de 900 distribuidores en el país.
El guitarrista mexicano Felipe Souza, el bajista Roberto Agnes y la familia Toussaint son algunas de las personalidades de la música que han acompañado a Veerkamp en su trayectoria musical y empresarial, una de las tiendas más antiguas de artículos musicales.
Fundada en 1908, cuando la demanda de artículos musicales comenzaba a ser negocio, esta tienda se ha mantenido 100 años exitosamente entre su mercado principal, siendo testigo de cómo se han desarrollado nuevos géneros musicales y cómo otros más se han mantenido.
Además de eventos musicales, los históricos han marcado a la empresa, como la Segunda Guerra Mundial, cuando la elaboración de instrumentos decayó por el cierre de las fábricas y la empresa fue intervenida por el gobierno mexicano, luego de que sus fundadores Federico y Alfredo Veerkamp eran de origen alemán.
"Nuestra historia comenzó en el año de 1908 cuando mi abuelo Federico y mi tío Alfredo abrieron la tienda Veerkamp en la calle de Mesones, en el Centro de la ciudad. En un principio se trató de una tienda de artículos musicales y deportivos", recordó Thomas Veerkamp, gerente de Mercadotecnia.
Miembro de la tercera generación de empresarios, Thomas relata cómo, al ser la primer tienda de este tipo en la calles de Mesones, a los pocos años comenzaron a surgir pequeñas casa de música de las que Veerkamp era su proveedor.
Desde que se fundó la empresa, la visión de Federico y Alfredo fue una, la misma que hoy en día se mantiene al cumplir 100 años: vender artículos e instrumentos de calidad, productos que valgan el dinero del comprador.
Otro de los factores de éxito para la empresa ha sido el convertirse en distribuidor oficial de reconocidas marcas como las guitarras Gibson, Ibanez o los platillos para batería Zidjian, entre otros.
Como importador de instrumentos musicales, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue una oportunidad de crecimiento ya que significó una puerta para realizar mayores importaciones y hacer crecer el negocio.
"Al día de se pueden exportar libremente las cantidades que uno quiera, las restricciones arancelarias ya no es un factor que afecte. Un efecto positivo fue que al mercado se sumaron diferentes competidores lo que fue bueno", dijo el entrevistado.
Un ejemplo a seguir
De acuerdo con el entrevistado, como empresa familiar, uno de los puntos más fuertes para que se mantengan con éxito es que "nunca hemos tenido una exigencia por nuestros padres de que es una obligación trabajar en el negocio".
El segundo aspecto es que se tiene que conocer el valor de la empresa, la importancia que tiene en el mercado, y que es un negocio de tradición; quienes mejor se han encargado de transmitirlo son los padres.
Adicional a lo anterior, la familia contrató a un consultor profesional de empresas familiares que les ayudó a integrar la constitución familiar, las reglas de contratación y la forma de trabajar de cada miembro.
"Hemos aprendido que algo de lo más importante es respetar el trabajo de los demás, a no interferir en el trabajo de otro familiar, respetamos el espacio y funciones de cada uno en la empresa", destacó Thomas Veerkamp.
Confiado, el entrevistado dijo que a la empresa después de su primer centenario le espera por lo menos otro, "porque hemos establecido las normas dentro de la familia para que se maneje el negocio".
Agregó que esperan que "las siguientes generaciones mantengan los valores de la empresa y la modernicen como nosotros lo hemos hecho desde el inicio de nuestra historia".
Nuevos mercados
A paso del tiempo, Veerkamp experimentó cambios que le ayudaron a mantenerse en el mercado diversificando su negocio y posesionándose como una empresa innovadora en su ramo.
En junio 1938 F.A.Veerkamp, sufrió un cambio en su razón social, para convertirse de forma definitiva en Casa Veerkamp, nombre que conserva en la actualidad.
Casa Veerkamp distribuye a más de 900 distribuidores en el país.
"Para 1969, en la calle de Durango se funda Veerkamp Palacio de la Música, que se enfoca en brindar instrumentos musicales a los clientes finales, particularmente a quienes se inician y a los aficionados", explicó Thomas Veerkamp.
Los cambios han ayudado a la empresa a satisfacer las necesidades de sus clientes, a través de un enfoque particular y profesional. Fue por eso que en el mismo año se creó la Academia y el Auditorio Veerkamp.
La Academia Veerkamp tiene la misión de acercar de forma profesional al mundo de la música a las personas, "para lo cual diseñamos un método propio de enseñanza", dijo el entrevistado.
En tanto que el auditorio inició como un espacio dirigido a la presentación de los músicos que se formaron en las academias del grupo, hoy es un foro ideal tanto para funcionar como un estudio de grabación, como un teatro.
Actualmente cuentan con ocho academias de música que dan servicios en el área metropolitana y, para diversificar mercados, crearon un enfoque especial para las personas de la tercera edad que desean aprender a tocar algún instrumento.
"Este es un mercado en el que nos podemos considerar como iniciadores, y nos sentimos bien porque de alguna forma es contribuir con aumentar la calidad de vida de las personas de la tercera edad", destacó Thomas Veerkamp.
obecerril@elempresario.com.mx