La productividad y el contador público

Se entiende por Productividad a la relación que existe entre las unidades producidas y los medios empleados para conseguirlo (maquinaria, mano de obra, materiales, tecnología, energía, etc.). La productividad se asocia a la eficiencia, la calidad y al tiempo: cuanto menos tiempo se invierta en lograr el resultado buscado, mayor será el carácter productivo del sistema.

En ese cociente de productividad a obtener entre las unidades producidas y los medios para lograrlos, la eficiencia consiste en obtener una mayor cantidad de producción, una disminución en los medios o costos utilizados, en los tiempos para lograrlos, o en una combinación de los factores anteriores.

La productividad debe medirse periódicamente a través de cálculos, que generalmente provienen del sistema contable, a través de comparaciones entre los insumos y las unidades producidas, para determinar las tendencias de nuestra empresa en su historia y vs. la competencia, para identificar áreas de oportunidad en los procesos productivos y así generar los cambios necesarios, para ser más competitivos.

La productividad pone a prueba la estructura de la empresa, incluyendo la labor del Contador Público (CP) y del sistema contable, como parte del equipo de trabajo de la dirección.

El CP debe ser factor de cambio constante para elevar la productividad de las empresas donde participa, particularmente en las Pymes, a través de las siguientes áreas de especialidad:

• El establecimiento de métodos, procedimientos y de indicadores para medir la productividad y el control de la producción conjuntamente con el área de Producción e Ingeniería de la Pyme.
• La Contabilidad de Costos para reportar costos elevados en los materiales, manos de obra y gastos indirectos utilizados para identificar los cambios necesarios a realizarse en los procesos productivos, deficiente uso de la maquinaria, de la energía, etc.
• La evaluación financiera de los proyectos de inversión para determinar si es viable o no invertir en una fábrica, compra de maquinaria o modificaciones mayores a los procesos, para que la decisión no solo quede al “feeling” del dueño o del gerente de producción de la Pyme.
• La Post-evaluación integral del proyecto para comparar los resultados reales del proyecto Vs. los supuestos y estimados que se definieron al autorizarlo, para identificar las variaciones positivas y negativas, las cuales deberán monitorearse periódicamente para medir la productividad de la Pyme.
• La auditoría operativa a los procesos de producción.
• La Consultoría de negocios por parte de un contador público externo especializado.

En las empresas grandes, suele haber especialistas para cada una de las áreas de especialidad anteriores, por lo cual representa un reto para el CP que trabaje en una pyme conocer y desarrollar todas las habilidades anteriores para lograr avances en la productividad de la empresa donde presta sus servicios.

El autor es socio e integrante del Consejo Editorial de la revista Veritas del Colegio de Contadores Públicos de México.