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La necesidad de crédito
En cualquier tipo de entidad, el funcionamiento adecuado depende de que el flujo de efectivo se mantenga en el volumen suficiente para asegurar la continuidad de las operaciones, por lo tanto, una de las claves de éxito es la habilidad y disciplina en su gestión.

Foto EE: Archivo
En cualquier tipo de entidad, el funcionamiento adecuado depende de que el flujo de efectivo se mantenga en el volumen suficiente para asegurar la continuidad de las operaciones, por lo tanto, una de las claves de éxito es la habilidad y disciplina en el manejo del flujo de efectivo. El dinero es la sangre del negocio, que ayuda a que las materias primas y mercancías, así como el trabajo de las personas, los recursos materiales y tecnológicos que se necesarios para cumplir con todas las tareas para alcanzar los objetivos de la entidad, incluyendo el pago de los impuestos que genere la operación, estén disponibles en el momento en que sean requeridos, no antes ni después.
Utilizar el dinero de la entidad para objetivos diferentes a su operación es un desvío que puede acabar dañándolo. Por eso, la frase de “el dinero se va como agua” es bastante precisa cuando hablamos del manejo del dinero. Si no se tiene el control y la disciplina de que solamente sea utilizado para los fines de la entidad, se producen faltantes en la operación, que al final provocan el incumplimiento de los objetivos.
Por otro lado, el principal origen de los recursos son los ingresos generados, producto de la actividad de la entidad. Sin embargo, esos recursos no llegan instantáneamente, es necesario producir para luego entregar el bien o servicio y que se pague la retribución de estos. Eso quiere decir que la entidad va a requerir dinero para financiar la operación mientras se recuperan los recursos invertidos, a este dinero le llamamos “capital de trabajo”.
Las fuentes del financiamiento son, en primer lugar, el patrimonio que aportan los dueños o inversionistas. Sin embargo, esos recursos también son dedicados a financiar la compra de los bienes que constituyen la infraestructura necesaria para la operación como: inmuebles, equipos productivos, de transporte y tecnológicos, así como las licencias necesarias para operar.
En segundo lugar, los proveedores de bienes y servicios son la segunda fuente de financiamiento, ya que están dispuestos a otorgar un crédito a fin de vender sus productos o prestar sus servicios; sin embargo, esta fuente está limitada a la capacidad financiera del proveedor, que puede ser igual o más limitada de aquella de la empresa.
La tercera fuente de financiamiento del negocio proviene de los servicios financieros de las instituciones que conforman el sistema financiero del país; bancos, uniones de crédito y sociedades financieras de objeto múltiple, principalmente.
Otras fuentes de financiamiento son la colocación de bonos o pagarés entre inversionistas, ya sea mediante una oferta cerrada dirigida a inversionistas institucionales (fondos de inversión), a “amigos y familia”, el crowdfunding, o bien entre el gran público inversionista a través de alguna bolsa de valores.
A la hora de evaluar las necesidades de financiamiento, la administración de la entidad tendrá que decidir el monto máximo necesario de financiamiento que sea requerido para su adecuada operación, sin que la carga del costo y los plazos se vuelvan un problema de flujo.
El monto del crédito y el período tendrán que ser suficiente para cubrir el ciclo de operación desde que se adquieren la materia prima y los insumos, se eroga en sueldos y salarios y los demás gastos de operación hasta que toda esa inversión es recuperada mediante la cobranza al cliente. El margen de utilidad tendrá que ser el adecuado para cubrir el costo del financiamiento y dejar una utilidad adecuada para el dueño o inversionista patrimonial.
En cualquier caso, la entidad tendrá que seleccionar el financiamiento más adecuado a sus características y ciclo de operación, en relación con la tasa de interés, los plazos de pago y la capacidad de generar el suficiente flujo de efectivo para pagar puntualmente sus obligaciones.

